FRICASÉ / El Abogado del Pueblo / El mal menor

Quién lo iba a decir y, sin embargo, estamos los mexicanos igual que los peruanos: este domingo iremos a la urnas para votar por "el mal menor".

Aquí, como allá, no hay "candidatos buenos", simplemente tenemos unos que son menos malos que otros y de entre esos habrá que escoger.

Se habla mucho del "voto útil" y sí, en efecto, en ésta, como en muchas otras elecciones que la anteceden, la idea es emplear el voto de la manera que más efectividad tenga para lograr el CAMBIO deseado.

Cuando se concentra demasiado poder en un partido o una persona la imperativa siempre es buscar el equilibrio de las fuerzas políticas, esto es, que nadie CONCENTRE el poder, que éste se reparta equitativamente para que la democracia resulte -en los hechos- efectiva: es decir, PLURAL y representativa.

Triste es nuestra realidad, pero no hay otra: cuando en el 2000 llegó la democracia sin adjetivos a México, se fue deteriorando su ejercicio de tal manera que el predominio de los partidos políticos como único medio efectivo para ascender al poder ha concentrado la aspiración a los puestos públicos en una casta de candidatos cada vez menos apta, de tal suerte que la OFERTA política es pobre: prácticamente -y como les decíamos líneas arriba- no hay buenos de dónde escoger.

Hay inexpertos, de negros pasados, vinculados a grupos violentos, caras muy vistas, innombrables, de cuestionable reputación.

Hay de todo, mas brillan por su ausencia los "candidatos completos", esos que lo tienen todo: experiencia, conocimiento, honestidad, capacidad, sensibilidad y cercanía con los electores.

El problema, a nuestra forma de ver las cosas, son los partidos políticos, muy desgastados éstos, muy viciados, frecuentemente controlados por grupúsculos elitistas que buscan colocar no al mejor hombre, sino al más comprometido con ellos, al más dócil, al más dispuesto a seguir órdenes y obedecer los intereses del grupo de control.

Ahora que, para complicar las cosas, hay partidos que son PALEROS del partido dominante, y hay otros que resultan ser genuina oposición: es decir, representan una alternativa real, no la misma gata nomás que revolcada.

Tal como lo viene siendo un supuesto Partido Verde, que para empezar ni lo es y que además hace un sexenio era aliado del PRI y en éste es aliado de Morena.

Convenencieros, sí, pero ¡ah cómo les ha redituado $$$ estar siempre arrimados al control!

Claro, no siempre, pero en muy frecuentes...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR