Frescura en El Edén

AutorAnaline Cedillo

Fotos: Iván Serna

TACOTALPA, Tabasco.- Más vale respirar hondo y mantener los ojos bien abiertos: el primer reto para adentrarse en el Parque Natural Villa Luz es deslizarse por una tirolesa de unos 200 metros de longitud que cruza sobre el río Oxolotán. También se puede acceder cruzando un puente colgante, pero, sin duda, "volar" es más divertido.

Situado al sureste de Villahermosa, a menos de dos horas en auto, este centro ecoturístico abraza a los visitantes con el calor húmedo y la vegetación exuberante que caracterizan a Tabasco, destino que con justa razón es llamado el "infierno verde".

A pesar de que los viajeros llegan con el corazón acelerado, pronto surge la calma. Este edén está conformado por cascadas, pozas de agua sulfurosa y curativa, así como por senderos inmersos en la selva.

Al igual que Tapijulapa -el Pueblo Mágico tabasqueño ubicado a 10 minutos- y el poblado de Oxolotán, este parque siempre ha sido un destino de descanso y recreación. Actualmente, las tres localidades conforman la Ruta de la Sierra, destaca Agustín de la Cruz Paz, coordinador general de Turismo del Estado.

VILLA LUZ, A LA SOMBRA

Bajo tierra, el parque cuenta otra historia.

Cada explorador, equipado con arnés y casco, se prepara para descender haciendo rapel por un tragaluz de la Cueva de las Sardinas Ciegas, ícono de Villa Luz. Ante todo, hay que confiar en los guías, comandados por Mario Pulido, director general de Danta Viajes de Aventura.

Los miedos van quedando afuera mientras se desciende unos 30 metros hacia la oscuridad y un ambiente más fresco lo envuelve todo. Luego, el grupo avanza...

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