En el 'Frente' de batalla
| Autor | Fernando del Collado |
Fiel al llamado de Andrés Manuel López Obrador, el recién constituido Frente Amplio Progresista (FAP) se alinea para enfrentar las primeras batallas rumbo a la eliminación del "bloque conservador".
No hay tregua. El FAP "tendrá como objetivo principal enfrentar al bloque conservador, al brazo político de la minoría rapaz que tanto daño ha causado a nuestro país".
Así lo advirtió el ex candidato presidencial de la coalición Por el Bien de Todos desde la Convención Nacional Democrática del 16 de septiembre último y así lo recoge el Convenio suscrito por el Partido de la Revolución Democrática, el Partido del Trabajo y Convergencia para la constitución del Frente, reconocido oficialmente por el IFE desde el miércoles 11 de octubre.
Es el primer Frente que agrupa a varias organizaciones políticas desde la ciudadanización del árbitro electoral nacional en 1990, se autodenominan "progresistas", tienen como lema "Por el bien de todos, primero los pobres", buscan la transformación del "régimen político vigente"... Y van por todo.
Son las huestes del movimiento social surgido de las elecciones del 2 de julio que harán todo lo posible por combatir lo que han denominado el "bloque de fuerzas derechistas, a partir de la alianza abierta y descarada entre el PAN y las cúpulas del PRI", según lo definió su propio líder, López Obrador.
Tienen la mira puesta en la Presidencia de la República que encabezará el panista Felipe Calderón Hinojosa y en su lucha aseguran que "refundarán" a las instituciones del país.
En su espíritu de lucha, o si se quiere en los "causales" que presentaron ante el IFE para constituirse en un Frente, los "progresistas" aseguran "que las instituciones que dieron origen al Estado Mexicano moderno, desde la Revolución Mexicana hasta nuestros días, son ya disfuncionales y perdieron su carácter popular y democrático".
Agregan que "la arena política en México es hoy el espacio público en el que se lleva a cabo una renovada disputa por la nación". Una "disputa", señalan, que se "se centra en la lucha por la conducción de las instituciones: sea para transformarlas y ponerlas al servicio del interés general, sea para sujetarlas a intereses particulares".
Ellos las quieren transformar, por eso convocan a todas las fuerzas sociales para que "promuevan la unidad de acción e impulsen en particular los objetivos económicos y políticos transitorios de todos los sectores de la sociedad mexicana".
Receptores de la "angustia social" que vive el país tras las elecciones del 2 de julio, los agrupados en el FAP exigen y se exigen a ellos mismos actuar "con responsabilidad para sacar a nuestra sociedad de la crisis en la que estamos inmersos".
Los tambores de guerra
Aguerrido, el FAP parece ya deslizar una muestra de lo que se verá en los campos de batalla. El próximo 1o. de diciembre, parte de la primera línea de su estructura, los legisladores emanados de los tres partidos que se agrupan en el Frente, buscarán que Felipe Calderón no pueda tomar posesión como presidente de la República.
El acuerdo suscrito por los representantes parlamentarios del PRD, PT y Convergencia fue establecido desde la última asamblea de la Convención Nacional Democráctica, celebrada en el Zócalo capitalino el pasado 16 de septiembre. El propio Andrés Manuel López Obrador ha reconocido públicamente que figuró como testigo honorario de esa acción.
Los 156 diputados federales de los tres partidos que componen el Frente han acordado desarrollar una agenda legislativa común que se encamine a promover acciones a contracorriente de las iniciativas o reformas que propondrá el nuevo Ejecutivo federal. Desde la defensa de la industria petrolera hasta el cobro de...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba