Frena la muerte su furia creativa

AutorYanireth Israde

Rafael Ramírez Heredia solía decir que no hay saber sin sabor, al grado de que su esposa, Concepción Tavera, afirmaba ayer junto a su féretro: "Vivió a plenitud; se comió la vida".

Hombre pasional e instintivo, en palabras del escritor Ignacio Solares, Ramírez Heredia perdió este martes, día de su santo, la batalla contra el cáncer.

"Tenía un gran impulso, una gran energía", rememora Solares. "Era muy instintivo, muy pasional. Escribía desaforadamente. Fue autor de una literatura a flor de piel".

Antes de morir no sólo dejó una novela y un cuento listos, sino que había compuesto hacía años su epitafio: "Aquí yace Rafael Ramírez Heredia, el único hombre que no vio telenovelas ni fue a Perisur", aunque, socarrón, admitía que le gustaría idear otro parecido al del hipocondriaco que puso en su lápida: "¿No que no, cabrones?".

Su muerte ocurre también un día que consideraba de mala suerte por su naturaleza supersticiosa, reveló su amigo Marco Aurelio Carballo.

El escritor consideró injusto que su fallecimiento se produzca cuando empezaba a cosechar el éxito con novelas como La Mara, que será llevada al cine, según anunció anoche el presidente de la Sociedad General de Escritores de México, Víctor Hugo Rascón Banda.

Este último comparte el sentimiento de amargura ante la pérdida de un hombre que estaba ilusionado con el proyecto de llevar al cine sus obras literarias, porque no sólo se planea adaptar La Mara, sino también La esquina de los ojos rojos y Con M de Marilyn.

"Me da mucha tristeza que ahora que La Mara va a ser película no la pueda ver", declaró su esposa. "Pero fue un hombre que vivió a plenitud, que se comió la vida, la disfrutó, la gozó".

"Todavía hizo un cuentito hace 15 días. Decía 'me voy a tratar de entretener un poco para distraer mi mente de la enfermedad'".

Autor de más de 40 libros, en los últimos años vivía dedicado a su trilogía del "México bronco", de la que formaban parte La Mara (Premio Dashiell Hammett 2005) y La esquina de los ojos rojos. Faltaba una tercera obra que ya no pudo concretar, cuyo tema, por "gitano", se resistía a confesar.

Rascón Banda señaló categórico que México pierde a uno de los pilares de la literatura nacional.

"Desde El rayo Macoy, la obra que lo dio a conocer (en 1984) cuando ganó el Premio Internacional Juan Rulfo, mostró su fuerza expresiva. Ramírez Heredia experimenta con el lenguaje sin renunciar a la crítica social; desentraña la condición...

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