Franky Mostro / 'Mustangueros' unidos

AutorFranky Mostro

Para serles sinceros nunca he estado a favor de subirme al tren de las causas y los reclamos que defiendan la corrección política. Especialmente porque los integrantes de nuestra amada generación mazapán, a la hora que considera algo injusto, o mal visto se lanzan como viejitos por vacunas para, según ellos, hacer un mundo mejor aunque realmente sea todo lo contario.

Que si Pepe Le Pew es libidinoso, o que Danny Zuko y sus Thunderbirds en "Vaselina" son racistas por no incluir a Johnny Laboriel en su palomilla. Incluso les molesta mucho ver a Speedy Gonzales con sombrero mexicano pues lo consideran racismo, incluso cuando el veloz ratoncito siempre le ganó al gato gringo. Hágame usted el favor.

Pero tengo que confesar que también yo me uní a una causa de ese estilo e incluso me manifesté con mi camisa en cualquier lugar donde se me permitió cuando me enteré que el Mustang Mach 1 regresaría en forma de SUV eléctrica. Sentí un vacío en el estómago causado por lo que seguro fue un grupo de chamacos de mercadotecnia en Ford en Detroit cuya cultura automovilística proviene de "Rápido y Furioso" para acá. Un nombre sagrado dentro de la familia de los Mustang clásicos sería profanado, pensé ¿qué sigue en el mundo, un Cobra Jet con masajito en el asiento?

Al igual que muchos güeros cheleros amantes del Mustang más bonito de la historia (Mach 1 1969) enloquecí. Y cómo no iba a hacerlo si un silencioso auto eléctrico siempre soñará con el gorgoreo del 351 y 428, que arriba de 3,000 rpm, producían una adictiva melodía al mismo tiempo que se vaciaba alegremente el tanque de 22...

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