Francisco Javier González / ¿Cuánto vale nuestra Liga?

AutorFrancisco Javier González

El producto básico de cualquier futbol del mundo es su liga nacional. De ella se desprenden otras actividades que también pueden producir grandes ganancias: torneos internacionales de clubes como la Champions y la Libertadores, competencias de Selecciones Nacionales en la que el Mundial es la expresión máxima, y certámenes para Selecciones con límite de edad en la que los Mundiales y los Juegos Olímpicos marcan la pauta.

En México, por razones diversas, lo que haga la Selección Nacional es más importante que ninguna otra cosa. Nuestros directivos deciden con frecuencia cambiar la calidad del torneo de Primera División en aras de apoyar los trabajos del equipo tricolor.

Cada cuatro años, las Liguillas se juegan sin seleccionados porque los jugadores se van más de un mes a alistar la competencia mundialista. Para México 86, los seleccionados trabajaron un año entero con Bora Milutinovic dejando de lado el torneo mexicano, que se dividió en dos campeonatos cortos a los que el propio presidente de la Federación en aquel entonces, Rafael del Castillo, quitó el carácter de oficiales.

La costumbre hace ley y ya se ve con normalidad que eso suceda: también para el aficionado es de supremo interés lo que suceda con su Selección, y acepta que su equipo contribuya con lo que le toca a luchar por el común objetivo de verla alguna vez verdaderamente triunfadora.

La concentración de un mes que inicia hoy la Selección Preolímpica corresponde a algo parecido a aquellas experiencias, con la...

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