Francisco Javier González / El Técnico

AutorFrancisco Javier González

A Hugo Sánchez, como responsable del barco que anhelaba tripular, le falta ahora una carta de navegación precisa y clara.

En las pocas millas náuticas que ha recorrido, culpa a los icebergs, a las corrientes marinas y al viento en contra. Pero no ha hablado de las deficiencias que en el manejo se han tenido.

Para llegar a un lugar ambicioso (y Hugo sabe mucho de eso) es necesario ver fijamente al punto de destino y trazar paso a paso la ruta que haga llegar ahí de la manera más rápida y menos arriesgada.

La Selección no tiene cuerpo pese a contar con miembros probados en la escena internacional y curtidos por el sol de las Copas del Mundo. No pesa, no impone, no domina los fundamentos más elementales que se necesitan para construir un equipo: desde los cimientos de una defensa sólida y bien organizada hasta la precisión de un ataque constante y que haga daño; que preocupe al adversario.

Sería injusto y poco equitativo negarle el tiempo razonable a Hugo Sánchez para que la Selección adquiera ese tono. Pero también lo sería esperarlo demasiado si se mantiene la tendencia actual que es deficitaria e inexplicable.

¿Cómo quiere jugar la Selección? ¿Se aprovecha al máximo el tiempo para mecanizar jugadas, ensayar relevos y...

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