Francisco Javier González / Madrid, epicentro de todo

AutorFrancisco Javier González

Estamos en España, desde donde el mundo se mira solo con 2 combinaciones de colores.

Una es en blanco y la otra en azul y grana como cuando canta Serrat.

Las posiciones son determinadas y convencidas. Una es la del equipo multimillonario que busca en casa lo último que le queda por rescatar: El torneo de Liga. Si ya es una afrenta que pudiese jugar la Final de la Champions en el mismísimo Bernabéu, más lo sería permitirle el paso a su segunda Liga consecutiva.

La posición barcelonista por su parte es igualmente clara. Hristo Stoichkov dice desde su palpitante corazón catalán que solo odia a 2 equipos en la vida. Al Real Madrid y a los juveniles del mismo Real Madrid. Y advierte que la humanidad cuente las faltas que se le van a cometer a Lionel Messi, porque esa es la única forma en el que los Merengues lo van a detener.

En una visita exprés a Barcelona nos percatamos en la mega tienda del Camp Nou de lo posesivo que es su sentimiento. Además de los lógicos uniformes, balones y banderines del equipo, se venden pastas de dientes, pijamas, quesos y hasta papas fritas con el logotipo del llamado "MÁS QUE UN CLUB".

Las filas para rotular las camisetas con el nombre y el número de cada jugador o bien del obsequiado en turno, son interminables.

Igual que sucederá con los partidarios del Real Madrid, los del Barcelona consumen todos los bienes y servicios posibles con el manto de los colores que le representan.

Las puyas entre directivos ejemplifican lo ya mencionado, mientras Emilio Butragueño dice que es una falta de respeto comparar a Messi...

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