Entrevista/ Juan Francisco Escobedo: Hay un Cambio de élites, no de Régimen Político

AutorGuadalupe Irízar

Toda transición política tiene riesgos de involución y México no es la excepción, sostiene Juan Francisco Escobedo, doctor en Ciencia Política y Sociología y estudioso de esos fenómenos.

Si bien cuando se da la alternancia en un país, dentro de un proceso de transición, todos los actores participan voluntaria o involuntariamente en ella, la consolidación de este proceso hace necesaria la participación voluntaria de los demócratas, añade.

Escobedo, egresado de la Universidad Autónoma Metropolitana con estudios de doctorado en la Universidad Complutense de Madrid y actualmente Profesor de la Universidad Iberoamericana, señala en entrevista que la alternancia puede hacer posible la transición, pero ni ésta ni el cambio de régimen son inherentes a ella.

Autor de "Resonancias del México autoritario", libro publicado recientemente, Escobedo obtuvo con ese trabajo el primer lugar en un concurso nacional sobre tesis doctorales convocado por la Cámara de Diputados, que le entregaron en julio pasado.

Como estudioso de las transiciones en el mundo y en particular de la que vivió España, que se ha convertido en un paradigma respecto de México a pesar de las obvias diferencias, ¿qué puede decir de los estudios paralelos que ha hecho de aquélla y la transición mexicana?

Los procesos son irrepetibles, pero un dato clave en la transición española es que tuvo dos dimensiones muy evidentes: una capacidad de las élites para pactar, para dejar de lado sus diferencias e identificar objetivos fundamentales para el país y, por otro lado, un proceso de movilización social y ciudadana que estuvo presionando a estas élites.

Eso en México no se ha dado del todo. Las elecciones, la negociación entre élites no han estado acompañadas con un proceso de movilización social típico, como es una inserción importante de los sindicatos, etcétera, porque ahí tenemos otro tema pendiente en México: la transición del corporativismo estatal hacia el corporativismo societal. Es una diferencia, por ejemplo.

¿Porqué "corporativismo societal"?

Porque en un momento en que las interlocuciones entre los sindicatos y el Estado ya no tenderán a ser en términos de transferencias de incentivos y privilegios, el líder sindical, la élite sindical, tendrá que meter la cabeza hacia la realidad de su propio sindicato, atender más la vida de su sindicato, las reivindicaciones económicas y sociales que la búsqueda de un pedazo de pastel político. Esta es una cosa.

La otra, en relación con la...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR