Entrevista / Francisco Calvo Serraller / Goya al desnudo
| Autor | Héctor Tajonar |
Goya representa la pintura contemporánea, en el sentido de que la hace posible, por eso logró el éxito internacional inmediato, a pesar de las circunstancias de aislamiento que vivía España, asegura el crítico Francisco Calvo Serraller.
Los románticos franceses se dieron cuenta que era realmente una figura excepcional, no sólo por la calidad, dice, sino porque plasmó los ideales revolucionarios del arte contemporáneo que se estaban fraguando.
"Básicamente, la sustitución del canon de la belleza por la libertad, o si se quiere, la sustitución del canon de la belleza por lo que había dicho el teórico alemán Lessing: la expresión y la verdad, el simplemente dar un testimonio, aunque éste resulte repugnante", explica.
El arte contemporáneo es revolucionario porque cambia el canon de la belleza por el de la libertad. Goya, que no era un teórico, aunque tenía inquietudes intelectuales, lo que hace es ponerlo en práctica, es una especie de puro testimonio que no se detiene ante nada. Esto es lo que hace que sus obras puedan resultar tan naturales y también tan sorprendentes para sus contemporáneos, explica.
"Los horrores de la guerra, las fantasías más tremebundas del sueño e incluso los retratos reflejan una libertad infinita. Es la libertad de plasmar lo que sueña, piensa, ve y siente, y esto es una cosa que era insólita en el arte tradicional".
¿De qué manera influyó Goya a los surrealistas, a los impresionistas o a los expresionistas?
En la medida en que Goya es un creador del mundo contemporáneo, tiene una influencia constante en los movimientos de vanguardia del siglo 20, pero no sólo en los surrealistas y expresionistas, sino incluso después de la Segunda Guerra Mundial sigue siendo una influencia muy importante.
Creo que en el arte hay dos tipos de influencias, una influencia de carácter formal, que generalmente es la más detectable, y quizá la mas superficial. Luego hay una influencia más profunda, que es conceptual. En los surrealistas, la apertura al mundo onírico de Goya es evidente, y antes Odilon Redon, los simbolistas franceses de fin de siglo 19, beben también de las fuentes de Goya, como lo han hecho los románticos.
Goya es como el Quijote o Velázquez. No es tanto que uno pueda reconocer una huella explicita formalmente, sino que hacen posible un mundo. El Quijote ha influido muchísimo, ahora estamos en el cuarto centenario y, sin hacer extrapolación, El idiota de Dostoievsky es imposible sin el Quijote. No porque de repente haya...
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