Fraguan obra y educación

DURANTE EL día ponen ladrillos para levantar edificios, y por la tarde aprenden a leer y escribir o toman clases para terminar la primaria o secundaria, estudios que certifica la SEP.

En 2006 el constructor José Shabot Cherem creó la fundación Construyendo y Creciendo, con la intención de ofrecer estudios a los albañiles que trabajan en sus obras.

Desde entonces cerca de 350 personas han concluido la primaria o secundaria.

"En una construcción me di cuenta que el maestro de obras les pagaba menos a los trabajadores, éstos no sabían hacer cuentas, muchos no sabían español, no sabían leer y escribir, eran trabajadores que construían rascacielos en el DF y venían de Veracruz, Puebla, Oaxaca, Hidalgo o Chiapas, donde existe mucho rezago educativo", explicó Shabot.

En las aulas, que se instalan dentro de las mismas obras, hay alumnos a partir de 15 años de edad y hasta mayores de 70.

Quienes deciden estudiar terminan sus labores una hora antes de la jornada para acudir al salón donde son instruidos por maestros que paga la misma constructora.

"Tenemos un convenio con el INEA: nosotros buscamos maestros, el INEA nos ayuda a capacitarlos, nos da materiales y vienen a presentar exámenes", dijo Shabot.

"Ahora tenemos 10 frentes de obra con igual número de aulas, y trabajamos con varios constructores que han abierto las puertas de colocar una aula en su obra para que estudien sus trabajadores".

En una construcción en Azcapotzalco, 15 albañiles toman sus clases ordinarias y también aprenden computación.

"Llevo 3 meses estudiando para...

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