Fracasa en la capital readaptación de reos

AutorLeticia Fernández

La falta de presupuesto, de atención de las autoridades, de personal y de capacitación, así como el crecimiento poblacional y el ocio en las cárceles capitalinas han provocado el fracaso en el proceso de readaptación social de los internos.

Con una población penitenciaria de 23 mil reos, la Dirección General de Prevención y Readaptación Social del DF (DGPRSDF) recibió para el 2003 el menor presupuesto de los últimos tres años, con 826 millones 257 mil 945 pesos.

"Las condiciones en las que se trabaja son difíciles, carecemos de recursos y por qué no decirlo, los tratamientos no están adecuados a la realidad", señalan empleados de los penales.

En el 2002, la Dirección de Reclusorios ejerció un presupuesto de 902 millones de pesos, y entonces contaba con 21 mil 915 reos.

Para el 2003, la calidad de vida en los penales se encareció al tener 826 millones 257 mil 945 pesos para una población de 23 mil reclusos, es decir, el gasto por interno fue de 98.42 pesos diarios.

El gasto por interno comprende alimentación, pago de servicios como luz y agua, mantenimiento en instalaciones, dotación de uniformes, colchones, traslado a diligencias judiciales, servicios médicos y nómina de empleados.

Informes administrativos señalan que el 63 por ciento del presupuesto es para cubrir el salario de los trabajadores, y el 37 por ciento para materiales, suministros, servicios generales, bienes muebles e inmuebles, ayudas, subsidios y transferencias.

El sistema penal mexicano, de corte humanista, está basado en la readaptación de los internos a la sociedad, bajo las premisas del trabajo, la capacitación y la educación, a diferencia de otras visiones represivas, como en Estados Unidos donde el reo es considerado una persona que merece castigo.

La readaptación social, cuestionan directores de reclusorios, es difícil de conseguir en el DF por las abundantes cargas de trabajo.

La plantilla de 6 mil 678 empleados es insuficiente para la población actual; de ellos, 2 mil 669 son custodios, mil 868 trabajadores administrativos, mil 735 técnicos, 267 jurídicos y 139 laboran en actividades de supervisión.

Aunque cada uno de los empleados de los ocho penales de la capital están inmiscuidos en el proceso de readaptación, en esta responsabilidad quedan involucrados, de manera directa, los trabajadores técnicos.

La cárcel, explica el director Jurídico de la DGPRSDF, Arnoldo Roldán, tiene tres finalidades.

"Sirve para garantizar la presencia del sujeto durante toda la etapa...

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