Una foto preparada

AutorRodolfo Montes y Alvaro Delgado /APRO

MEXICO.- Marta Sahagún no sólo mostró su poderío en el terreno de las relaciones públicas para lograr su objetivo, reunirse en privado con el Papa Juan Pablo II, sino que también ejerció con pericia lo que aprendió en las lides de la comunicación social durante la campaña presidencial.

Tan experta en esas lides que ni el Presidente Vicente Fox se enteró de que fue su esposa la que preparó el escenario para la foto del beso con la Basílica de San Pedro al fondo.

"¿Quién escogió el lugar, quién escogió el lugar?", preguntó Fox cuando descendió de su vehículo para reunirse con Marta Sahagún, quien ya era entrevistada por los reporteros que cubrieron la gira presidencial.

Poco antes de esa escena, los reporteros se encontraban en la Plaza de San Dámaso esperando que Fox saliera de su entrevista con Juan Pablo II. Pero a unos 200 metros de distancia vieron a Martha Sahagún con sus colaboradores.

"Ahí ya estaba ella, esperando frente a la Catedral de San Pedro", confirmaron algunos de los reporteros vía telefónica desde China.

Entonces corrieron y le preguntaron si la había recibido el Papa: "Sí, unos minutitos".

Y permaneció en el mismo lugar en espera de Fox. Sonó su celular: "Permítanme, que me habla el Presidente", dijo a los reporteros y dio unos pasos hacia atrás. Fueron tres las llamadas que le hizo el Presidente durante la larga espera al aire libre.

Poco más tarde, Marta miró de reojo que se acercaba un convoy de vehículos: "¡Muchachos, ahí viene el Papa... perdón, no, no, no... ahí viene el Presidente".

"¿Quién escogió el lugar, quién escogió el lugar?", interrogó Fox sin recibir respuesta.

Después de responder las preguntas de los reporteros sobre lo que habló con el Papa, Fox llamó a su fotógrafo, tomó de la mano a su esposa y ambos posaron y se dieron un beso, que fue captado por la cámara fotográfica del reportero de Notimex.

"¡Esa es la foto!", celebró Marta Sahagún.

Y sí, la foto dio la vuelta al mundo.

El Presidente, al garete

Enrarecido el ambiente del país por el peculiar estilo de Vicente Fox, cuyos dislates durante la gira por Europa se han antepuesto a la discusión y solución de los problemas nacionales en un contexto mucho más complejo que cuando asumió la Presidencia, Manuel Camacho Solís urge a la reflexión.

"Una cosa es la publicidad y otra el Gobierno del país. Si no se miden las consecuencias de las palabras, se pagan los costos", valora Camacho al analizar la gravedad de que el Presidente emita declaraciones...

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