Forman expertos en reparación
| Autor | Alejandra Ordóñez |
Habilidad manual además de una formación científica y humanística es el perfil que conforma al reparador de arte y que se desarrolla en la licenciatura de Restauración que se imparte la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía "Manuel del Castillo Negrete", ubicada en Churubusco.
Mercedes Gómez, directora de la escuela que pertenece al Instituto Nacional de Antropología e Historia, explicó que la carrera inició en México en 1968 en esa misma institución, siendo la primer licenciatura de restauración que hubo en el mundo.
Consta de 10 semestres con ocho horas diarias de estudio, con talleres donde se aprende a intervenir diferentes obras como cerámica, pintura de mural y de caballete, obra escultórica, documentos gráficos y metales.
"Se trata de dar una formación que brinde un soporte sólido para intervenir cualquier tipo de bienes; ya que hemos visto que para las necesidades del país, ésta es la formación más pertinente, porque si un restaurador se va a cualquier parte de la República se puede enfrentar a todo tipo de necesidades y resolver problemas en piedra, madera o metal", comentó Gómez.
Informó que los 23 alumnos que ingresan al año son quienes hayan obtenido los mejores resultados en las pruebas de admisión que constan de habilidad manual (dibujo, observación y manejo de color); Química y Biología, Historia e Historia del Arte, Física y Matemáticas; materias que se imparten durante la carrera.
La escuela pertenece al Sistema Educativo Nacional por lo que no se cobran colegiaturas; hay que pagar 600 pesos de exámenes de selección, además de los gastos de equipo, herramientas de uso personal y requisitos académicos como credenciales y constancias.
Sin embargo, Gómez explicó que México tiene un patrimonio cultural muy extenso para el que existen pocos restauradores y poca oferta de trabajo en las Instituciones; por lo que no se les limita a que estén especializados únicamente en un bien, sino que tengan una formación general.
"Se les da una formación general, y se especializan con cursos de actualización sobre algún tema en particular, a quien sólo sabe trabajar un tipo de bien no le puedes decir especialista porque su formación es limitada, y la ventaja que tiene la visión general es que les brinda elementos para resolver distintos tipos de obras en diferentes situaciones", expresó la también restauradora.
El campo de trabajo del egresado se da en el INAH, universidades, Instituciones privadas o en talleres...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba