El forjador de tiempos
| Autor | Daniel de la Fuente |
Tres jóvenes están sentados en una banca. El de la izquierda, de rostro severo, es Juan Manuel Elizondo. El de la derecha, alto y de mirada melancólica, José Alvarado.
El del centro, el más bajito, de gafas y que al parecer sonríe, es Raúl Rangel Frías.
De piernas cruzadas, los tres aparecen en una foto tomada en Toluca, en 1932. Bañados por las ideas del Ateneo de la Juventud, luchaban desde fines de los 20 por una universidad en Monterrey, por lo que en el Segundo Congreso Nacional de Estudiantes celebrado en esa ciudad, los tres chicos, delegados por Nuevo León, pidieron el apoyo de la Confederación de Estudiantes.
"Exigíamos que se instalara una universidad en Nuevo León para el efecto de que, una vez solidificados los instrumentos, la enseñanza entrara al siglo 20 con programas actualizados, entonces los muchachos universitarios salieran de sus estudios preparados y conocedores de su mundo, no del mundo del siglo 19", dijo Elizondo en el 2004 a Vida Universitaria sobre aquellos anhelos bolivarianos y vasconcelistas.
Alfonso Reyes, desde la embajada mexicana en Brasil, respondió a ese grito con su texto Voto por la Universidad del Norte.
La universidad de 1933, sin embargo, no respondería del todo a sus inquietudes, por lo que Rangel Frías estudió derecho en la UNAM y se relacionó con grupos estudiantiles e intelectuales.
Alvarado y él serían rectores de la Universidad, refundada en 1943. El primero destacaría en literatura y periodismo, y Elizondo, literalmente hijo de la Revolución, sería líder sindical y político de izquierda.
Rangel Frías, por su parte, sería un hacedor. Un forjador de tiempos.
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Ese 15 de marzo de 1913 en que nació Rangel Frías gobernaba el País Victoriano Huerta, y Nuevo León, Gerónimo Treviño, de quien el regiomontano escribiría una biografía. Antes, el 9 de febrero, Bernardo Reyes se había dejado inmolar bajo la metralla a las puertas de Palacio Nacional y la Decena Trágica ya había acontecido con todo y la presidencia más corta de la historia, de Pedro Lascuráin, de apenas 45 minutos.
Ese año aquí se dieron enfrentamientos. La familia de Rangel Frías, que vivía frente a la Alameda, contempló una refriega entre carrancistas y federales, y se mudaron a Hidalgo y Pino Suárez, y luego frente al monumento a Gonzalitos, en el Hospital de Sangre fundado por el benemérito, hoy Hospital de Zona.
El Colegio Hidalgo, hoy Franco Mexicano, y más tarde el Colegio Civil, le quedarían cerca al décimo de los 13 hijos que tuvieron un médico de Santa Catarina, Edelmiro Rangel, y Josefina Frías, de Querétaro, y que pronto desarrolló pasión por la educación, la literatura y la oratoria.
Su más grande amigo fue Fernando Canales Salinas, padre del ex Gobernador. De hecho, al...
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