Coordenadas/ El fondo del acuerdo en Pemex
| Autor | Enrique Quintana |
Perdón por ser escéptico, pero francamente creo que las negociaciones tuvieron que ver con algo más.
Hace varias semanas que la negociación salarial estaba virtualmente concluida. Una y otra vez se reiteró -se lo dijimos aquí- que el tema económico no era problema, pues el sindicato estaba en disposición de aceptar un incremento directo al tabulador de 5.5 por ciento siempre y cuando hubiera una tajada interesante en prestaciones.
La propia estructura salarial de Pemex hace que el aumento salarial sea menos significativo que lo que pueda negociarse en las prestaciones, pues el salario base a veces es algo así como la quinta parte del salario integrado.
Es cierto que había diferencias entre empresa y sindicato en cuanto a las prestaciones y sí se requirió de un buen esfuerzo para cerrar el trato. Pero evidentemente la amenaza de la huelga y el haber llegado de nueva cuenta a dos días y medio de que terminara la prórroga obedeció a negociaciones políticas que fueron más allá del incremento.
Y de esas negociaciones y del acuerdo de fondo al que se llegó, nos iremos enterando poco a poco.
Sin embargo, hay algunas cosas que se pueden vislumbrar. Por una parte, el Gobierno no aceptó echarse para atrás en las acusaciones contra los líderes del sindicato.
Pero evidentemente, dé por un hecho que no pisarán la cárcel como producto de este proceso. Aún queda la interrogante de si seguirá el desafuero o si en algún momento van a pedir licencia.
La participación recurrente de los líderes del PRI en las negociaciones nos habla de un acuerdo que trasciende el conflicto petrolero y que abarca incluso la gobernabilidad en una perspectiva amplia. Seguramente hubo cosas negociadas con el PRI que no trascendieron.
Tenga la certeza de que, en contra de lo que afirmaron algunos Gobernadores el pasado fin de semana, el Gobierno de Vicente Fox no ha iniciado una campaña en contra del sindicalismo.
La estrategia de aliarse con los liderazgos sindicales en funciones va a sobrevivir la sacudida que ha recibido con el caso de los petroleros. No descarte incluso que las relaciones entre el liderazgo sindical tradicional y el Gobierno mejoren en los próximos meses.
La estrategia estabilizadora del Gobierno también se mantuvo en pie, pues el incremento otorgado a los petroleros no va a desatar una escalada de ajustes que desequilibre las finanzas públicas o que desate la inflación.
Lo que ha provocado el repunte del proceso inflacionario y sobre todo de sus expectativas...
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