Entre el fogón y el molcajete
| Autor | Julieta Rodríguez |
Fotos: Gerardo Garza
Grandes patios, cuartos y más cuartos, el aljibe en donde almacenaban el agua y algunos alimentos, los hornos de adobe y los grandes patios, huertas y hasta panteones, eran parte de las tradicionales haciendas de Nuevo León y Coahuila.
Si bien en decoración no eran tan adornadas como las del centro del País, que lucían cocinas bellamente vestidas con talavera, estas típicas casonas tuvieron su austero encanto tras sus gruesos muros de sillar y techos altos de vigas de madera, que hoy todavía se aprecia en las haciendas de San Pedro, localizada en Zuazua; la de Icamole, en Villa de García; y la ex hacienda de San Lorenzo, que está en Parras de la Fuente, Coahuila.
Fue a partir del Siglo 16, con el arribo de los españoles y a consecuencia de la encomienda que se les hiciera de colonizar el territorio nacional, cuando estos recién llegados comenzaron a extender sus dominios por todo el País. Precisamente la construcción de haciendas derivó de esta tarea, que trajo consigo un nuevo sistema económico que plagó los campos mexicanos.
Con la llegada de los españoles fue inminente la fusión de los productos que ellos trajeron con los que los campos y las tierras daban, de donde surgió lo que todavía en estos días se disfruta: el panzate, los chicales, el cabrito, la fritada, el asado de puerco, el pan de elote, el arroz con granada y nuez, los dulces de nuez, los chiles rellenos, la carne asada, los orejones, la flor de palma, los tamales y otros tantos platillos.
Sin embargo, muchos de esos platillos se aderezaban, precisamente, con muchos productos que también nacían en las huertas, patios y traspatios de las haciendas, como la granada, los higos, la naranja, la calabaza, el camote y la nuez, que este septiembre, precisamente, está en su temporada.
Algunos de los que ahora son municipios en Nuevo León empezaron siendo haciendas, pero al paso del tiempo fueron creciendo para convertirse en lo que ahora es Apodaca, El Carmen, Salinas Victoria, Dr. González, Villa de García, San Pedro Garza García, Escobedo, General Terán, Zuazua, Higueras, Iturbide, Santa Catarina y Villa de Santiago, entre otros, dijo Leticia Montemayor, cronista de Higueras.
En Coahuila llegaron a existir dos tipos de haciendas: las que se construyeron en el Altiplano hace más de 400 años, y las que se edificaron 200 años después, al norte de este estado.
"Por estas tierras (coahuilenses), la carne de venado, conejo y liebre fueron las que predominaron en las...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba