Empresa/ Flanco izquierdo
| Autor | Alberto Barranco Chavarría |
Concentrada la oposición a la propuesta de "Nueva Hacienda Distributiva" del Presidente Vicente Fox en la pretensión de IVA general en materia de alimentos, medicinas, libros, transporte y colegiaturas, el cabildeo de la Secretaría de Gobernación, convertida en interlocutor del Congreso ante el repliegue de la Secretaría de Hacienda, ha descuidado un flanco vital: los poderosos ex sindicatos oficialistas.
La manzana de la discordia, en este caso, se centra en la pretensión de gravar las prestaciones obreras desde su ángulo más sensible: la posibilidad de adquisición de productos básicos, vía el otorgamiento de vales para consumo en cadenas de autoservicio o tiendas calificadas como "de conveniencia".
Más aún, en algunas compañías la opción alcanza un universo mayor, al extenderse al consumo en materia de gasolina y de restaurantes.
Dicho con todas las letras, anular en la práctica la posibilidad de deducción de las empresas en materia de gastos de "previsión social", prevista en la fracción número 12 del artículo 24 de la Ley del Impuesto sobre la Renta.
La exposición de motivos de la propuesta foxista en la mesa, habla simple y llanamente de considerar el monto de la prebenda, en cuyo origen se planteó el garantizar un mínimo de la canasta básica en los hogares, como parte integral del salario de los trabajadores, lo que en algunos casos coloca a éstos sin opción del crédito fiscal a que tienen derecho quienes perciben hasta cuatro salarios mínimos, y en otros los coloca en un rango impositivo más pesado.
El problema, lo adivinó usted, es que la prestación se ha incorporado ya, en la fuerza de las circunstancias, en el 60 por ciento de los contratos colectivos de trabajo vigentes en el país, lo mismo alcanzando empresas públicas como privadas.
Y como el 80 por ciento de éstos llevan la firma de sindicatos afiliados a las centrales obreras que tradicionalmente han representado el bastión de los diversos gobiernos priístas...
Y como el actual Gobierno no ha logrado sumarlas a su causa...
Lo cierto es que el intento se ha estrellado históricamente en la propia fuerza política de organizaciones como la Confederación de Trabajadores en México, que en su mejor momento, allá al amanecer de 1988, le ofreció al candidato presidencial priísta, Carlos Salinas de Gortari, la supuesta posibilidad de 20 millones de votos...
En el régimen del ex Presidente José López Portillo, por ejemplo, el Consejo Técnico del Seguro Social planteó la posibilidad de...
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