En flagrancia / Crímenes de pasión

AutorGustavo Fondevila

La semana pasada, Adela Sánchez Infante fue detenida por personal de seguridad de la Subsecretaría del Sistema Penitenciario en el Reclusorio Oriente por intentar introducir 574.4 gramos de marihuana. Según la carpeta de investigación 285/2015 de la Procuraduría General de Justicia del DF (PGJDF), la mujer estaba en la lista de visitas de una persona privada de la libertad. Según la mujer, llevó la droga por instrucciones de su pareja y pensaba dársela en ocasión de la visita íntima. Adela fue procesada y enviada al Penal Femenil de Santa Martha Acatitla. Pesa sobre ella una acusación de delitos contra la salud en su modalidad de posesión de narcótico para suministro que puede alcanzar una pena de 3 y 5 años de prisión.

MUJERES DELINCUENTES

Las mujeres no son un problema para la seguridad pública. Representan aproximadamente, el 4% de la población carcelaria. Si calcula que se trata de alrededor de 42,000 internos, las mujeres sentenciadas solamente llegan a 1,700 internas. Prácticamente nada en el océano de delitos cometidos por los hombres.

Pero si de estos números, se descuentan los llamados "delitos derivados", es decir, aquellos donde el delito principal lo cometió un hombre y la mujer acompañaba o bien, fue convencida de participar en una tarea menor por un hombre, los verdaderos delitos cometidos de manera autónoma por mujeres son relativamente pocos. Esto no significa que no haya mujeres criminales pero comparativamente el peligro es mucho menor (que frente a los hombres).

Para darle una idea rápida, al momento de su detención, el 9.8% de los reclusos/as tenían pareja afectiva también detenida (Encuesta reclusorios - CIDE). De ese porcentaje, aproximadamente el 71% corresponde a mujeres, en general, perdidas por un amor.

En el siglo XXI, todavía hay hombres en la Ciudad de México que convencen a sus mujeres para delinquir. Muchas veces, como en el caso del reclusorio, con escasísimas posibilidades de salir libres.

Este tipo de delitos, son llamados de "amor" en las cárceles del DF. Básicamente...

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