En flagrancia / Corrupción en los tribunales

AutorGustavo Fondevila

Hace pocos días, el INEGI publicó su Encuesta Anual de Victimización (Envipe). En una de las baterías de preguntas (casi al final del cuestionario) se pregunta por la percepción de corrupción de las instituciones vinculadas a la seguridad y justicia. Es decir, se quiere saber la opinión de la gente sobre esas instituciones. Y ahora la sorpresa: casi 8 de cada 10 capitalinos (78.9 por ciento) considera que los jueces de la Ciudad son corruptos. Y eso no es todo, esta cifra se ha mantenido estable prácticamente desde que se incorporó esa pregunta a la encuesta.

Desde 2017, una enorme mayoría coloca a los jueces apenas detrás de policías de tránsito (82.7 por ciento), ministerios públicos (81.7 por ciento) y policías -preventivos, bancarios y auxiliares- (79.2 por ciento). ¿Qué sucedió? Y como si esto no fuera suficiente, la percepción de corrupción a nivel nacional es inferior a la Ciudad. Esto significa que la mayoría de los mexicanos opinan mejor de sus jueces que los capitalinos. Hasta en el Estado de México hay mejor opinión de los jueces que en la Ciudad (70.1 por ciento). ¿Cómo se puede explicar esto?

¿QUÉ PASA?

Lo más interesante de este indicador es que obviamente el 78.9 por ciento de la población de la Ciudad jamás entró en contacto con un juez (y menos, penal). De hecho, si nos basamos en aquellos/as que entraron en contacto con jueces penales y fueron sentenciados por cometer algún delito, la situación mejora: el 11.1 por ciento de los entrevistados/as (privados/as de la libertad) declaran haber sufrido un acto de corrupción durante el proceso judicial, frente al 21 por ciento en el Ministerio Público o 19.3 por ciento en la detención (por los policías). Esto tiene mucho más sentido (casi 50 por ciento menos de corrupción y con una tasa baja: 11.1 por ciento) que la percepción general.

Entonces, ¿cómo se llega a esa percepción negativa? No son los medios de comunicación. Si se analizan las noticias de los últimos meses -por ejemplo- se nota de inmediato que hay una infinidad de artículos denunciando, señalando e informando de corrupción policial y en el Ministerio Público. Pero casi ninguna de los jueces. Y si se prefiere analizar el problema desde las denuncias...

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