'Soy física, eso me define'
| Autor | Israel Sánchez |
Un día, cuando tenía poco más de 4 años, Julia Tagüeña llegó a casa con una de esas dudas que los padres difícilmente pueden resolver: "Mamá, ¿tú sabes qué es el infierno y dónde está?".
"No", le respondió su madre, la profesora Carmen Parga (1914-2004), quien junto con su marido, el físico y militar Manuel Tagüeña Lacorte (1913-1971), exiliados republicanos ambos, había procurado una crianza alejada de mitos.
"Ya me parecía. Es que Sasha es una mentirosa, me dijo que si soy mala arderé en el infierno, que está aquí abajo; y yo, mamá, me puse a escarbar, a escarbar, y ni humo, ni humo sale...", cuenta doña Carmen en su libro de memorias, Antes de que sea tarde (1996).
Desde entonces parecía claro, al menos a los ojos de su madre, que "Julita" iba para investigadora. Hoy, con cinco décadas de trayectoria académica a cuestas, la física de 74 años reconoce que no podía ser de otra manera.
"Efectivamente, yo sí estaba muy cierta de que quería hacer ciencia", afirma en entrevista remota Tagüeña Parga, que también habría optado por matemáticas o medicina, como alguna vez le cruzó por la mente. Aunque admite que muchas otras cosas que no apreció en su momento ahora le resultan interesantísimas, como las leyes.
"Para nada estoy arrepentida de haber escogido física, yo creo que elegí muy bien; es más, una de las cosas que me definen es que soy física", remarca la profesora e investigadora del Instituto de Energías Renovables (IER) de la UNAM.
Fue en mayo pasado cuando la UNAM, su alma mater, le otorgó junto con otros colegas una medalla y un diploma como reconocimiento al mérito académico por medio siglo de servicio.
"Las tres labores sustantivas de la Universidad son investigar, divulgar y dar clases. Y yo he tratado de ser una universitaria completa", dice quien ha podido hacer todo eso, siempre con la investigación como su motor principal.
Todavía cursaba el tercer año de la carrera de Física, en la Facultad de Ciencias, cuando un día mientras esperaba en la fila de la cafetería su profesor de Cálculo, el matemático Arturo Fregoso Urbino, volteó y le dijo: "¿Le gustaría ser mi ayudante el año que viene?".
"Casi me desmayo de la emoción", comparte Tagüeña Parga, que inevitablemente aceptó la propuesta. "Esa es mi primera adscripción".
Doctorada como física especialista en estado sólido en la Universidad de Oxford, en Gran Bretaña, dedicó sus estudios a los semiconductores, los materiales claves de la electrónica y la revolución digital...
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