En Firme

AutorArmando K'sas

Al ritmo de las cacerolas

Lindo pescadito...

Ya no se sabe si el crecimiento de Monterrey se hace basado en un Plan de Desarrollo Urbano o según el ritmo de las cacerolas.

Me explico. Todos sabemos de algunos proyectos (públicos o privados) que han sido detenidos por la oposición de los vecinos, no importando que estén permitidos por los reglamentos vigentes.

Ejemplos: Ahí tienen el paso a desnivel de Leones y Rangel Frías que estuvo mucho tiempo paralizado y que apenas hace poco se empezó a construir.

¿Algo más reciente? La decisión de la empresa española Iberdrola de cambiar el trayecto de sus torres de energía eléctrica por la oposición de los vecinos de la Colonia Obrerista.

¿Más vigente aún? Las protestas que se traen los colonos de Satélite, tanto por la construcción de la Avenida Acueducto como por la de unos edificios de departamentos, allá por la calle Pescaditos.

Aquí lo interesante es que uno de los vecinos del sector es el Alcalde de Monterrey, Felipe de Jesús Cantú. Sería bueno saber de qué lado está, si del de sus vecinos o del de los desarrolladores.

Que conste, no estoy ni a favor ni en contra que se haga tal o cual obra, lo que cuestiono es que no se respete un plan de crecimiento, o que dicho plan no se haya hecho pensando en las afectaciones que podría provocar.

Como si la autorización de permisos de construcción no fuera de por sí lenta, ahora resulta que los desarrolladores de edificios de departamentos y oficinas deben superar otro obstáculo.

Según dicen los afectados, para poder iniciar una construcción deben contar con el VoBo de Bomberos y Protección Civil, el problema es que dicho trámite genera un cuello de botella, pues tarda entre cuatro y...

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