Financiamiento del sector energético en México. Alternativas a la situación actual de despilfarro
| Autor | Nora Lina Montes |
| Páginas | 53-69 |
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Financiamiento del sector energético en México.
Alternativas a la situación actual de despilfarro
Nora Lina Montes*
* Facultad de Economía, UNAM.
Después de que Carlos Salinas iniciara la búsqueda constante de la desregulación del sector energé-
tico en México, se dio el cambio en sus mecanismos de fi nanciamiento, concretado en el sexenio de
Ernest o Zedillo y seguido asiduamente en la administración foxista. El tradicional sistema de emplear
los recursos propios (derivados de los ingresos y su presupuest o asignado) y el endeudamiento direc-
to por parte de las paraest at ales, fue cambiado por el sistema conocido como Pidiregas, así como por
la “titulación” de créditos, destinados al pago exclusivo de estos proyectos.
Los Pidiregas no son otra cosa que la triangulación de la deuda pública, a través de contratación
de crédito ext erno para el pago a los desarrolladores
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también ext ernos
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de la infraestructura ener-
gética. En el caso petrolero se utilizó además el mecanismo de titulación, cuyas ventajas, en teoría,
ofrecían mejores condiciones para enfrentar la necesidad de crecimiento del sector, en un momento
de restricción de las fuentes tradicionales de fi nanciamiento. Cuando se creó este mecanismo, el país
pasaba por una crisis fi nanciera, los créditos ext ernos escaseaban y el presupuesto público enfrenta-
ba la compet encia entre sus diversas y urgentes necesidades.
Lo anterior, además, concordaba con la idea de desregularizar al sector energético mediante
la participación del capital privado, tanto fi nancieramente como a través de su contratación para el
desarrollo de infraestructura. La coyuntura era inmejorable, y así nació la mancuerna titulación-Pi-
diregas, cuyas consecuencias más graves son ahora el endeudamiento excesivo del sector, el despla-
zamiento del Estado en la mayoría de las actividades del mismo (operativas y fi nancieras), la quiebra
contable de sus empresas y el estancamiento productivo de las mismas.
Por lo anterior, es necesario revisar este sistema de fi nanciamiento y proponer alternativas al
mismo, además de identifi car a quienes lo impusieron y plantear las sanciones correspondientes y los
mecanismos para resarcir los daños causados a la nación.
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Los Pidiregas
El mecanismo de fi nanciamiento conocido como Pidiregas (proyectos de infraestructura productiva
con impacto diferido en el registro del gasto público) fue institucionalizando a partir de uno ya
existente, conocido como CAT (construcción-arrendamiento-transferencia), aplicado en el subsector
eléctrico. Consistía, como su nombre lo indica, en que un contrat ist a construyera infraestructura, una
vez concluida la arrendara a la paraestatal (CFE) y tras su vida útil, la trasfi riera a ésta.
Se defi nieron dos tipos de Pidiregas; los F-I o de inversión directa, y los F- II o de inversión con-
dicionada. En el primer caso se trata de que el contratist a, con sus propios recursos, construya la in-
fraestructura y al término de la misma la “venda” a la paraestatal, la que obtiene crédito (deuda) para
su pago. La paraestatal entonces deberá cubrir todas sus obligaciones fi nancieras con los ingresos
derivados de dichos proyectos. En el segundo caso el contratista const ruye y opera la infraestructura,
y vende a la paraestatal el producto de la misma (electricidad en el caso de CFE y nitrógeno en el de
Pemex). Aquí, no sólo hay que pagar dicho producto, sino también la capacidad instalada, además de
que genera una “deuda contingente”, que en esencia es el saldo de la inversión en el momento de un
eventual incumplimiento de los términos del contrato.
En el caso de la CFE, la modalidad F-I se aplica casi en partes iguales a los segmentos de gene-
ración y de transformación-transmisión, aunque a partir de 2002 la rehabilitación (o modernización
de centrales) ha venido incrementando su participación, para alcanzar 8.5% en 2006. El F-II se em-
plea básicamente en generación (alrededor de 90%), en los denominados productores externos de
energía: PEE, y el porcentaje restante se aplica en obras asociadas con éstos (terminales de carbón y
gasoductos).
En el caso de Pemex, F- I es la fórmula más aplicada en el desarrollo de la infraestructura y sólo
tiene un proyecto bajo el esquema F-II: las plantas de nitrógeno, gas inyectado a los pozos para in-
crementar la presión del yacimiento.
Uno de los requisitos sine qua non de los Pidiregas es que los ingresos que generaran tales
infraestructuras deberían ser más que sufi cientes para el pago de todas las obligaciones fi nancieras
y operativas de las mismas.
Para dar el carácter institucional al mecanismo Pidiregas se hicieron todas las adecuaciones le-
gales necesarias. Se modifi caron las leyes relativas a la deuda pública y a la de presupuesto, contabili-
dad y gast o público, lo mismo que al reglamento de esta última, además de que se emit ieron decretos
y otras normas administrativas por parte de la Secret aría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
El procedimiento administrativo para su presentación y aprobación es el siguiente: i) la pa-
raestatal prepara y presenta su proyecto y lo trasmite a la Secretaría de Energía (Sener); ii) ésta lo
revisa y, sin mediar más que opiniones generales, lo trasmite a su vez a la SHCP; iii) aquí debe pasar
por tres instancias que deberán emitir un dictamen cada una sobre el impacto del proyecto en las
fi nanzas y la deuda públicas, y sobre la rentabilidad del proyecto; iv) si hay observaciones en este
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