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Como final de novela

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Vincent

METRO/Redacción

La boda de Emilio Azcárraga Jean y Sharon fue como un final de telenovela... se realizó ayer ante aproximadamente mil 500 invitados de todos los ámbitos, con un show de 16 artistas de diversos géneros y en un escenario construido para la ocasión en la residencia del Presidente de Televisa, en Contadero.

La pareja se casó por lo civil a las 13:30 horas, y dos horas después sorprendió a los curiosos y reporteros apostados afuera de la casa con su "paseo nupcial".

En un Mercedes 300 blanco, Emilio y Sharon salieron de la puerta trasera de la residencia, por la calle Calvario, para dirigirse a la Avenida Arteaga y Salazar, donde se encuentra la entrada principal.

Cuatro elementos de seguridad privada les abrieron paso, mientras ellos saludaban a la gente desde el asiento trasero del vehículo. Emilio llevaba la ventanilla totalmente abierta, y Sharon, a la mitad.

"Me siento muy feliz, muchas gracias", dijo Azcárraga Jean a los reporteros.

Luego del "paseo nupcial", los recién casados entraron a la residencia y todavía no bajaban del automóvil, cuando sus invitados ya estaban aplaudiéndoles, entre ellos, el actor Jaime Camil y Fernando Landeros, presidente de la Fundación Teletón, quienes fueron de los primeros en llegar.

A las 13:05 horas arribó el Jefe de Gobierno Andrés Manuel López Obrador y 14 minutos más tarde, el Presidente de México Vicente Fox y su esposa Marta Sahagún.

Hora y media después, ya había congestionamiento vial para entrar a la casa, lo que provocó que algunos invitados como Emmanuel y su esposa Mercedes Alemán se bajaran del automóvil y caminaran hasta el acceso principal.

Unos de los invitados que sorprendieron por su presencia fue Jorge Emilio González Martínez, Senador del PVEM, quien dijo que acudió a la boda de Emilio Azcárraga Jean, porque tiene la conciencia tranquila después de las acusaciones de tráfico de influencias en su contra.

"Después del show que se armó, no fue difícil (venir), porque, cuando uno nada debe, nada teme. Tengo la conciencia limpia y tranquila", afirmó.

Cuando los curiosos se dieron cuenta de que Ricky Martin iba en una camioneta Expedition azul, empezaron a gritarle ¡baja el vidrio!, ¡te amo!, pero el cantante y su novia Rebeca de Alba, no hicieron caso y su chofer aceleró para entrar rápidamente a la casa.

Antes de partir el pastel de...

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