Un final bien 'crunch'
Autor | Eduardo Plascencia |
Aparte de los tamales, los buñuelos y los churros no pueden faltar en las posadas, porque son el gran final.
Acompañándolos están los atoles y el ponche, que si bien pudieron haber sido el inicio, concluyen la aventura culinaria de este festejo cuando la gente vuelve a servirse una taza de alguno de ellos para acompañar la repostería típica de estas fechas.
Además, las mesas se llenan de colaciones, frutos secos y cristalizados, chocolates y caramelos.
"Los piñones, almendras, nueces y cacahuates confitados con caramelo macizo o chocolate son herencia de la repostería europea difundida entre los mexicanos por los cocineros franceses durante el Porfiriato", comenta el investigador Yuri de Gortari.
A estos dulces se les conoció como colación por ser repartidos al final de las celebraciones entre todos los asistentes; sin embargo, también son una adaptación moderna de una pequeña bolsa con dulces, carnes frías o frutas que los patrones entregaban a la servidumbre en la época virreinal.
En la actualidad, éstos forman parte esencial de las posadas, ya que sirven como botana o como acompañamiento del ponche de frutas o champurrado.
Versión sofisticada
La presentación de los platos mejora el aspecto de la posada.
El ponche, por ejemplo, puede servirse en una taza de cristal transparente con una guarnición de fruta picada y una caña. El líquido se sirve aparte Como botana se pueden servir nueces, cacahuates o almendras caramelizadas o confitadas.
Los buñuelos pueden trocearse o elaborarse en porciones pequeñas para bañarse con caramelos de piloncillo aromatizados con frutos rojos, o bien con miel de maguey, cajeta, miel de maple o incluso miel de maíz transparente, luego de haber sido espolvoreados con azúcar y canela molida.
Buñuelos
Rinde 15 piezas
Tiempo de elaboración: 2 horas
Grado de dificultad: medio
· 1 taza de agua
· 1/2 cucharadita de semillas de anís
· 4 tazas de harina cernidas
· 1 cucharadita de polvo para hornear
· 1 cucharadita de canela molida
· 3 cucharadas de manteca vegetal, mantequilla o margarina sin sal
· 3 huevos
· 1/2 taza de leche
· Aceite vegetal (el necesario)
· 3 tazas de azúcar
Para la miel de piloncillo:
· 3 tazas de agua
· 1 piloncillo grande picado
· 2 piezas de anís estrella
· 1 raja de canela
Preparación:
Hervir el agua con el anís por cinco minutos y reservar.
Mezclar la harina con el polvo para hornear y la canela. Añadir la manteca e integrar hasta obtener una textura arenosa.
Batir los huevos con la leche y...
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