Una fina tradición de Andalucía
| Autor | Alejandra R. Barragán |
El fino Tío Pepe, una de las bebidas emblemáticas de España, cambiará próximamente su presentación. La tradicional botella oscura que ha sido símbolo de este vino de Jerez desaparecerá para dar paso a un envase verde traslúcido que no dejará duda de que se trata de una bebida clara y fresca. Los directivos de González Byass, casa productora del fino, han querido remarcar a los nuevos consumidores el carácter ligero y festivo del producto, y evitar la posible confusión con los vinos tintos.
El arraigo de Tío Pepe en la historia vitivinícola de España es tan profundo, que a pesar de que las nuevas legislaciones en materia publicitaria restringen los espectaculares de bebidas alcohólicas, el tradicional anuncio del la bebida en la madrileña Puerta del Sol no ha sido cuestionado en ese sentido, ya que se trata de una imagen conocida en todo el mundo. Reluce así la botella vestida a la usanza andaluza: sombrero de ala ancha, chaquetilla corta roja y la guitarra flamenca. Es una imagen creada en los años 20 del siglo pasado, cuando vino el despegue comercial de la bebida.
"Un fino es un tipo de vino que se produce en Jerez de la Frontera, Andalucía, de un tipo de uva llamada palomino y en una tierra llamada Albariza. El suelo parece seco, pero es húmedo a pocos centímetros de profundidad. Esta parte del suroeste de España, ubicada entre Jerez, San Lúcar de Barrameda y Santa María, tiene mucho sol prácticamente todo el año. Las características del terreno y la cercanía del mar dan un carácter único a la uva", explica José Genaro Benítez, de la casa González Byass.
Agrega que el fino y la manzanilla son dos bebidas similares, con la diferencia de que la segunda tiene menos tiempo de envejecimiento en barrica de roble, alrededor de dos años; mientras que el fino puede pasar hasta cinco. La manzanilla tiene menos cuerpo, precisamente por su menor tiempo en la barrica.
Jan Read, en The Simon & Schuster Guide to Spanish and Portuguese Wines, define al Tío Pepe como un vino de una graduación de 15 grados. Es de color amarillo oro, muy brillante, idóneo como aperitivo, va muy bien con jamón serrano, queso, aceitunas. También se recomienda con pescados y mariscos, e incluso como vino de mesa. Se lleva bien con la paella, el salmón ahumado, el caviar, las ostras, los quesos y los frutos secos.
"Debe servirse a temperatura ambiente de bodega, entre 12 y 14 grados centígrados.Puede ponerse en la puerta del refrigerador, esa temperatura es ideal, la bebida no...
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