El fin de las vacaciones. De la santidad al caos

Fecha de publicación07 Abril 2024
Linda Atach Zaga

Por Linda Atach Zaga

"Lo único necesario para el triunfo del mal es que las personas buenas no hagan nada".

Edmund Burk

La Semana Santa conmemora los últimos días de Jesucristo: su generosidad y los milagros que dejó a su paso, la última cena con sus discípulos, la detención, el juicio, la muerte y la resurrección. Abrazada por millones de personas, en nuestro país la Semana Santa tiene un significado especial, pues además de abrir un espacio a la tradición, las representaciones de la pasión que se llevan a cabo en cada vez más lugares a lo largo y ancho de México, hablan de la batalla entre el bien y el mal, la traición y el perdón, pero más que nada, de la redención de un hombre a favor del mundo y un mensaje de bondad que busca inspirar a los creyentes, pero también a los no practicantes a ser mejores personas.

Quizá por eso me sorprende que tan sólo durante la pasada Semana Santa, cuando se supone que los ánimos amorosos y la fe estaban en su máxima expresión, el gabinete de seguridad reportara 334 homicidios dolosos, entre ellos la muerte de la niña Camila y el desesperado linchamiento de sus presuntos feminicidas en Taxco de Alarcón.

¿Cuáles son las condiciones para que un Estado deje de garantizar la seguridad de sus habitantes y viva una realidad tan desoladora como la que hoy transitamos?

Un país que se deja tocar por los discursos de odio, el menosprecio de la ley y la polarización que divide y distrae sobre lo urgente, es presa fácil para el desorden y la violencia, pero también para la impunidad que envalentona al ciudadano de a pie y lo convierte en criminal. La impunidad invita a robar, violar y matar por que los delincuentes, violadores, asesinos y feminicidas saben que no les pasará nada y la justicia no hará efecto en ellos. En pocas palabras, para que un país se transforme en lo que hoy nos hemos convertido, se requiere de una tremenda descomposición y la muerte de un tejido social que merecía más atención que olvido.

Del viacrucis, uno de los momentos más importantes y significativos es el que se dedica a María. Saco esto a colación para que reflexionemos en el enorme sufrimiento que viven las madres que pierden a sus hijos e hijas. ¿Cuántas madres en México sufren hoy lo que María? Seguramente miles, con la diferencia de qué, además de resignarse y penar la ausencia de quienes aman por el resto de sus días, las madres mexicanas denuncian, marchan y luchan por esclarecer los feminicidios y los homicidios de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR