Un fin sin niños
| Autor | Natalia Vitela |
Planear de vez en cuando un fin de semana sin niños aporta beneficios a la relación de pareja, a los propios hijos y ayuda a mejorar la convivencia familiar, aseguran especialistas en psicología.
Si hace mucho que no sales sólo con tu pareja a cenar, al cine, a un museo o a ver una obra de teatro porque sientes culpa de dejar a los hijos con alguien más, es importante que consideres que no despegarte de ellos puede ser contraproducente, afirma Enrique González Ruelas, de la Asociación Psiquiátrica Mexicana.
"Los niños también tienen que aprender a vivir lejos de los papás para que al crecer puedan separarse adecuadamente y hacer su propia vida, sostiene el psiquiatra infantil.
"Si los padres nunca se separan de los hijos dificultan el desarrollo de su autonomía e individualidad".
En cuanto a la relación de pareja, señala que pasar ratos solos, al menos una vez al mes, permite que sigan en comunicación constante, que arreglen desacuerdos que a veces no pueden discutir frente a los hijos y, sobre todo, que no renuncien a actividades que tenían antes de la llegada de los bebés, las cuales mantienen la cohesión de la pareja.
"Los papás deben continuar con una vida de pareja y no dejar de serlo porque eso tiene consecuencias cuando los hijos se van", indica.
A la larga, subraya, eso ayuda a que la convivencia familiar tenga armonía, pues evita que los padres se sientan cansados todo el tiempo.
"Es muy importante que los papás entiendan que su función necesita también refrescarse", indica el especialista.
"Si los papás entienden que las salidas de ellos son necesarias para que los hijos tengan papás menos cansados, menos neuróticos y más disponibles, entonces, quizá, no sentirán culpa", detalla.
Sin embargo, explica, los papás deben considerar algunos aspectos para no arruinar su fin de semana o su salida preocupándose de más por los hijos y para que los niños no sufran sin ellos.
La edad del niño, menciona, influye para determinar cuánto tiempo se pueden alejar los padres. Cuando son bebés de meses, recomienda hacer únicamente salidas de horas.
Entre los 2 y 4 años tienen más problemas para estar sin los padres, pero es necesario enseñarles desde pequeños a ser independientes.
"Es una buena costumbre hacer que ellos entiendan que cada quien tiene su momento y su espacio para moverse, para salir", asegura.
Óscar Negrete, secretario del posgrado de Psicología de la UNAM, agrega que alejarse por momentos de los niños les ayuda a crecer con...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba