Filosofía del Derecho para el Desarrollo Integral del Inválido y su Familia

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DOCTRINA

"FILOSOFIA DEL DERECHO PARA EL DESARROLLO INTEGRAL DEL INVALIDO Y SU FAMILIA" (*)
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(*) Ponencia presentada por su autor ante el Seminario Internacional de Legislación para la Rehabilitación, celebrado en México, D. F., del 25 al 27 de noviembre de 1981

Por el Lic. ADOLFO AGUILAR Y QUEVEDO

Los resultados de las investigaciones de los historiadores y de los sociólogos nos enseñan que en las comunidades primitivas -con anterioridad a la aparición del derecho y, por tanto, del orden jurídico- imperaba un conjunto complejo y confuso de normas de muy variada índole: preceptos emanados de la mera superstición, principios religiosos, reglas de trato social, prácticas que al repetirse se convertían en costumbre y disposiciones que contenían una embrionaria esencia jurídica. A este abigarrado conjunto la Filosofía del Derecho lo denomina "norma indiferenciada". En estos grupos sociales primitivos -carentes de la certeza y seguridad con ajuste al supremo valor de la justicia, que sólo proporciona el derecho- y sujetos a difíciles condiciones de subsistencia, predominaba el impulso egoísta y tendían a deshacerse de sus miembros afectados por alguna deficiencia, que limitara su aptitud de contribuir al mantenimiento de la comunidad y cuya existencia significara una carga para la misma. No existiendo derecho -un ordenamiento jurídico aplicable de modo forzoso, coercitivo- que impusiera respeto a la dignidad de la persona, solamente los naturales sentimientos humanos de piedad limitaban al sacrificio de los deficientemente dotados, pero sobre estos sentimientos caritativos preponderaba el afán práctico, utilitario y, generalmente, se les suprimía, privándolos de la vida.

A través del tiempo, ese inicial conjunto de "normas diferenciadas" resultó paulatinamente superado y sustituido por el derecho. Este fenómeno ocurre en todas las comunidades humanas que llegan a elaborar, sin excepción, un ordenamiento jurídico al cual se someten. En efecto, en todos y cada uno de los pueblos del mundo ha aparecido el derecho, pese a que no hayan recibido el precedente, el ejemplo ni las enseñanzas de otro. El motivo consiste en que todo ser humano precisa certeza: requiere saber a qué atenerse en relación con sus semejantes:

saber qué es lo que puede hacer frente a ellos y qué es lo que los demás pueden hacer frente a él. Requiere, pues, definir la esfera y el límite de la conducta propia y del ámbito y la frontera de la ajena. El derecho satisface esa urgencia, el proporcionar al hombre la certeza que necesita, mediante las normas jurídicas que distinguen el comportamiento permitido del prohibido. Pero, además, el hombre necesita seguridad: la garantía de que las reglas que fijan la conducta admitida y la proscrita se apliquen efectivamente y es también al derecho al que compete satisfacer esta necesidad, por medio de la sanción, que asegura la forzosa e...

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