Filmar 'Memorias' fue muy triste

AutorHéctor Rosas

Contar la historia de un hombre de 90 años que quiere hacerse un regalo especial porque siente la muerte cerca no tiene mayor problema.

Pero su título provocó controversia, enfrentamiento, ira, demandas, decepción y una fuerte lucha por alcanzar un final feliz cuando se anunció en octubre de 2009 que se realizaría la versión cinematográfica de Memoria de Mis Putas Tristes.

Llevar al cine la novela que Gabriel García Márquez publicó en 2004, hubiera representado glorificar la pedofilia, la esclavitud y la prostitución infantil, consideró entonces Teresa Ulloa, directora regional de la Coalición Contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe.

Por ello, interpuso una denuncia de hechos contra quienes resultaran responsables del presunto delito de apología de la prostitución infantil y corrupción de menores, lo que obligó a suspender el rodaje, que estaba a punto de arrancar en Puebla.

En la trama de la novela, El Sabio, el personaje prinicipal, que es un anciano, desea como regalo de cumpleaños pasar una noche de amor con una adolescente.

"Estábamos conscientes que en la película no queríamos que fuera una menor, eso ya estaba dicho, pero fue lo que causó la polémica", expresa Leo Villarreal, uno de los productores del filme.

Luego de librar obstáculos, abandono de inversionistas y cambios de elenco y locación, por fin la película, dirigida por Henning Carlsen y protagonizada por Emilio Echeverría y Geraldine Chaplin, está lista y en espera de estrenarse el próximo año.

'Detrás' de cámaras

"El proyecto empieza desde Dinamarca", recuerda Raquel Guajardo, productora. "Yo había trabajado con gente danesa en El Clavel Negro y una de las productoras me pasó el guión de Memoria..., y nos gustó muchísimo".

Agrega que la productora danesa le hizo saber que la película podía ser filmada en México y estaban buscando financiamiento.

"La condición era que la realizara el director Henning Carlsen porque así lo pedían los agentes de García Márquez, querían que la dirigiera quien había coescrito el guión y él lo había hecho con Jean-Claude Carriére".

Una vez autorizado el proyecto, indica Villarreal, hacen presupuestos y buscan fuentes de financiamiento.

"Empezamos con lo que es el estímulo fiscal 226 y nos acercamos a Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma, nos aprueban 20 millones de pesos, pero teníamos un presupuesto más menos de 72 millones, por lo que tuvimos que aplicar a Fidecine por otros 10", dice Villarreal.

El resto se completó con...

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