Fidel Castro no es José Martí
Yendo al grano en el conflicto es necesario precisar: 1. La "extradición" significa devolver a un prófugo al gobierno que lo reclama, mientras "deportación" es simplemente una expulsión. El gobierno cubano no atendió a la solicitud de extradición que empezaba a armar el gobierno mexicano y se adelantó con la expulsión, no sin antes "investigar" durante 20 días o más al dicho prófugo (Carlos Ahumada) para, supuestamente, saber si el sujeto había cometido delito en territorio cubano o no. Sin embargo...
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En el boletín informativo con que la cancillería cubana acompañó la deportación, se dijo textualmente que se "demostró" que Ahumada había preparado con antelación a su exhibición los videos (que todos conocemos) lo que señala "incuestionablemente una connotación política" que daña a tales y cuales funcionarios y personajes mexicanos. Con el boletín no vino demostración alguna del aserto; pero esa calificación es, aquí y en China, un juicio de valor, igual a intromisión. Tanto que a renglón seguido el gobierno cubano se confiesa al aceptar que se trata de asuntos "absolutamente internos" (¿los hay "medio" internos nada más?), por lo que "a Cuba no le corresponde inmiscuirse en ellos" (no importa, ya lo hizo).
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A este acto (por lo menos) inamistoso, siguió el discurso del 1o. de mayo de Fidel Castro en la Plaza de la Revolución. Aparte su biología decididamente senil: faz demacrada, voz temblona (habla más lento y hace más pausas que López Obrador), respecto de México no ofreció argumentos, sino dicterios: nuestra política exterior, producto de una revolución verdadera, "quedó hecha cenizas" (con el voto en Ginebra, pues)... La frontera norte de México ya no está en el río Bravo, sino más adentro... un gobierno servil a los Estados Unidos envía a millones de trabajadores nativos a morir (los indocumentados, claro)... y finalmente, tanto México como Perú y asimismo todos los países reunidos en la Unión Europea (otra vez voto ginebrino) "son (somos) unos bandidos". ¿En boca de Fidel esos insultos se vuelven dulcísimos piropos?
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Por tanto, pedir el retiro del embajador cubano en México y decretar el regreso de la embajadora mexicana en Cuba, como primera medida de salud, ¿es crimen de lesa decencia, de lesa humanidad? Decir al que insulta: ¡basta ya!, ¿es torpeza diplomática o desamor al pueblo cubano?
Veamos algo de la contraparte
En referencia exclusiva al discurso del 1o. de mayo, yo pregunto: ¿La política exterior mexicana sólo es limpia...
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