Ficha EU a miles de ilegales

REFORMA / Staff

Agencias de seguridad federal de Estados Unidos han incrementado en niveles récord el total de personas a las que fincan cargos por violación a las leyes migratorias. En la mayoría de los casos, fincan acusaciones menores contra prácticamente cualquier persona que es atrapada cruzando ilegalmente la frontera entre México y Estados Unidos, publicó ayer el diario The Washington Post.

Las autoridades dicen que la amenaza de cárcel e historial criminal es un poderoso disuasor, que está ayudando a disminuir la inmigración ilegal a lo largo de los 3 mil 200 kilómetros que tiene la línea fronteriza entre México y Estados Unidos.

Los escépticos argumentan que el Gobierno carece de los recursos para sostener esta estrategia en la frontera y que el esfuerzo está desviando recursos del combate de delitos más serios, como el narcotráfico y la trata de personas, indica el rotativo.

Antes de la Operación Streamline, como se conoce a este programa que comenzó en 2005, a la mayoría de los mexicanos que eran atrapados cruzando la frontera ilegalmente se les tomaban las huellas digitales y se les deportaba a México sin cargos criminales. Ahora se les fincan cargos con frecuencia.

Para Melissa Wagoner, portavoz del Senador por Massachusetts Edward Kennedy, hay escasez de camas en la cárcel y de defensores de oficio en las áreas en que el programa está operando.

"La Operación Streamline en su forma actual ejerce presión sobre las capacidades del sistema de aplicación de justicia, más allá de su punto de quiebre", explicó Wagoner.

Otros notan que, históricamente, las violaciones a las leyes de inmigración han sido procesadas por las cortes administrativas de EU.

De acuerdo con TJ Bonner, presidente del Consejo de la Patrulla Nacional Fronteriza, criminalizar la inmigración ilegal, al tiempo que se pasa por alto a los empleadores que dan trabajo a los inmigrantes, es buena política para un año electoral, pero eventualmente tendrá malos resultados.

"Esta estrategia tiene sus debilidades", dijo Bonner. "Va tras gente desesperada que está cruzando la frontera en busca de una vida mejor, en lugar de ir detrás de los empleadores que contratan gente que no tiene derecho a trabajar en este país".

El primer piloto de Operación Streamline, en diciembre de 2005 cerca de Del Río, Texas, implicó que...

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