Ferrán Adriá: El porqué de la fama
| Autor | Celia Marín |
ROSES, Gerona. -"La diferencia entre un buen cocinero y un gran chef, es que uno sabe comer más que el otro. El jefe de cocina requiere de esta sensibilidad, incluso es la gente que tiene que saber más", comenta en entrevista exclusiva para REFORMA, Ferrán Adrià, quien siendo un niño quisquilloso para comer se convirtió en el genio de la cocina del Siglo 21.
"No he tenido un maestro, no he tenido influencias, cuando empecé a los 23 ó 24 años, fue cuando entre de jefe de cocina a El Bulli, poco a poco me fui preguntando el porqué de las cosas, porqué se ha hecho esto, a veces encontraba respuestas, y a veces no.
"He cambiado cosas que llevaban haciéndose muchos años. Yo pensaba que no estaba bien, eso no significa que no estuviera bien. Si hubiese estado muy influenciado no lo habría hecho".
El cocinero más famoso de Europa, que en los últimos cinco años, con su cocina de vanguardia, ha desviado la atención del mundo a El Bulli, recuerda los difíciles 10 ó 14 años cuando junto con Juli Soler, su socio encargado del servicio y de las relaciones públicas, apuestan por este apartado restaurante con una historia anterior a Ferrán de 28 años, y se convierten en propietarios.
"La gente habla de El Bulli ahora, no hace 10 años. Hemos pasado años muy duros a nivel económico, fue una apuesta de locos, aquí perdidos. A 170 kilómetros de la ciudad más grande, Barcelona, lo que imposibilitaba tener comidas de negocios.
"Al principio fue un handicap, sin embargo al final la gente que entra por la puerta viene a comer, viene a degustar. Para el 99 por ciento es un día muy importante a nivel gastronómico, eso hace que uno trabaje mucho más a gusto. Que coman bien, que vaya bien, en eso me fijo ", explica el catalán con su característico hablar rápido y cerrado.
La media de estancia de una cena en El Bulli es de cuatro a cuatro horas y media, las que en un restaurante en Madrid, en Barcelona o en París, sería imposible, dice Ferrán, quien está consciente que parte de su éxito es gracias al excelente equipo humano que hace más de una década ha logrado formar.
"El Bulli no es solamente la comida, es lo que mueve todo. Hay una atmósfera, ayer por la noche había unos clientes que decían 'que te traigan a las dos de la mañana una copa y el camarero la traiga sonriendo, diciendo que quiere que disfrutes'. Esto es un poco la atmósfera de El Bulli.
"Siempre digo que el servicio no es servicio, son transportadores de felicidad, algo increíble y ellos lo saben. Es un servicio único, no mejor ni peor, tenemos características, lo que hace que los camareros sean diferentes. Aquí son gente que disfruta, que les gusta vivir bien, les gusta ser feliz", concluye.
El Bulli sin lugar a duda, asegura el cocinero...
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