Fernando Von Rossum / Más grandes y fuertes

AutorFernando Von Rossum

Amables aficionados: hace tiempo, cuando iniciaba mi carrera profesional, una de las primeras fórmulas que aprendimos en la clase de Física I fue la de F = m x a, o sea, fuerza es igual a la masa por la aceleración.

La he tenido muy presente al continuarse la discusión y búsqueda de soluciones al problema de las conmociones en la NFL, asunto convertido ya en insoslayable por la secuela de consecuencias en la salud mental de los jugadores y ex jugadores.

El participar en un deporte cuya característica básica es el contacto violento tiene sus consecuencias físicas.

La enorme cantidad de problemas con tobillos, rodillas, caderas, espalda y demás áreas afectadas, marca a un buen porcentaje de participantes en los años posteriores a su retiro, pero, hay que admitirlo, existen dos factores que han hecho que en los últimos 30 años las secuelas de los golpes hayan incluido cada vez más a la esfera cerebral; el mayor peso, fortaleza y velocidad de los atletas, así como la transformación de la profesión de jugador a una actividad de tiempo completo.

Cuando se consolidó la NFL allá por los años 50 y 60, el jugador profesional no ganaba para vivir todo el año, y por eso tenían otros trabajos que realizaban fuera de la temporada.

Los salarios de 8, 10 o 12 mil dólares anuales sólo alcanzaban para la campaña y se tenía que complementar por fuera. Los jugadores desaparecían en diciembre y volvían a presentarse en julio...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR