Fernando Guzmán/ Del Jurásico al nuevo régimen
| Autor | Fernando Guzmán |
La muerte del profesor Carlos Hank González, acaecida hace unos días, motivó una serie de comentarios de analistas políticos sobre el futuro del famoso grupo Atlacomulco, del cual era cabeza este hombre, cuya famosa frase "un político pobre es un pobre político" retrata de pies a cabeza las aspiraciones, metas y objetivos que han movido a quienes buscaron el poder como un medio para el enriquecimiento personal y vieron en el acaparamiento económico un excelente instrumento para el dominio y el ascenso político.
No obstante, la muerte alcanza a todos por igual y finalmente es cuando cada quien habrá de rendir cuentas ante el Juez, que es el Señor de la historia, quien no se equivoca, pues lo sabe todo desde siempre, esperemos que descanse en paz.
Mas allá de la vida de las personas, e incluso de los políticos que puedan considerarse de mayor trascendencia e influencia en los sistemas políticos, éstos no mueren o terminan de un día para otro y después de la alternancia democrática, que consolida inobjetablemente la transición en nuestra Patria. Están aún por edificarse las nuevas reglas, condiciones y normas de un nuevo régimen, que desde luego deben traducirse en la reforma del Estado a nivel nacional y la consolidación del Estado de Derecho, tarea de la que no debe excluirse a nadie y que es responsabilidad de Gobierno y sociedad, partidos e instituciones.
En este entorno nacional, en donde desaparecen del escenario político, en virtud de la muerte, personajes como el "ahorrativo" profesor de primaria que amasó una fortuna en millones de dólares, que no tiene parangón en nuestro país, que ya es decir, o como Fernando Gutiérrez Barrios, que dirigió por tres décadas los cuerpos de seguridad que maniobraban no pocas veces vinculados con los ductos y cañerías del sistema político mexicano, se desenvuelven los avances y la construcción democrática a nivel de los Estados de la República, con distintos ritmos, tiempos y circunstancias.
En Jalisco contamos con los cimientos de la Reforma Constitucional de 1997, que consolida un nuevo régimen de auténtica división y equilibrio de Poderes, democracia participativa, vigencia de los derechos humanos y el Estado de Derecho.
En la actual 56 Legislatura, la mayoría constituida por los 21 Diputados de Acción Nacional, hemos dado impulso en el primero de los seis semestres de su responsabilidad a una nueva legislación penal para combatir la prostitución infantil y la perversión de menores; en materia...
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