Fernando Guzmán/ Alcalde hoy
| Autor | Fernando Guzmán |
Cuentan los historiadores que en el año de 1701 nació don fray Antonio Alcalde y Barriga, quien a la corta edad de 17 años se incorporaría a la vida religiosa con la Orden de Santo Domingo y posteriormente realizaría estudios en Artes, Filosofía y Teología, destacando por su particular inteligencia que pronto pondría al servicio de sus semejantes.
Fue un hombre de cuna humilde, pero de pensamientos grandes, un hombre preocupado por su comunidad que en su caminar por estas latitudes buscó la mejor forma de contribuir al desarrollo de la sociedad, sin desperdiciar momento u oportunidad alguna.
Grande fue, en el sentido señalado por García Morente cuando decía: "Grandeza es el sentimiento de la personal valía; es el acto por el cual damos a lo que somos un valor superior a lo que tenemos. Mezquindad es justo lo contrario, o sea, el acto por el cual preferimos lo que tenemos a lo que somos". Cultivó la grandeza porque despreció las cosas que legítimamente poseía, destinando sus recursos a la asistencia de los desposeídos, los enfermos y vergonzantes, con sobriedad rayana en austeridad y aun en tosquedad puso siempre su ser por encima de su haber, confiriéndose a sí mismo un valor infinito y eterno.
Este ilustre personaje fue pionero de la educación superior en la entonces Nueva Galicia, habiendo llegado a Guadalajara como Obispo justo el día de Santa María de Guadalupe, el 12 de diciembre de 1771, para inmediatamente darle el impulso definitivo a la Fundación de la entonces Real y Literaria Universidad de Guadalajara, autorizada el 12 de noviembre de 1791 en San Lorenzo del Escorial por Carlos IV y que inició actividades el 3 de noviembre de 1792, que hoy es nuestra máxima casa de estudios, para lo cual tuvo que vencer innumerables obstáculos con fortaleza y convicción hasta lograr su cometido.
Consciente de las carencias de las clases más desprotegidas y con su incansable idea de contribuir al logro del bien común en la Nueva Galicia, en 1786 se encarga de impulsar el proyecto del Hospital Real de San Miguel de Belén, actualmente Hospital Civil de Guadalajara y a partir de hoy distinguido con el nombre de su fundador, obra que se pondría en marcha, incluyendo su iglesia, convento y panteón así como la construcción de 158 casas en 16 manzanas de sus alrededores, conocidas como "Las Cuadritas", para albergar a los familiares de los enfermos.
Hoy por hoy el testimonio de Fray Antonio Alcalde cobra relevancia, por que nos deja un legado de obras...
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