José Antonio Fernández Carbajal: 'Lo más valioso es la confianza'
| Autor | Alfredo González |
"Mi papá siempre me decía que lo más valioso es la confianza. Y si tú me preguntas qué es lo que yo más le recomiendo a la gente, es eso. La confianza se gana a base de mucho trabajo y se pierde con muy poquito esfuerzo. Con tantita deshonestidad, te mata", enfatiza.
"Háblame de tú", pide este industrial que viste ropa casual, con pantalón y camisa formales y un suéter desabotonado.
Se acomoda en una de las cuatro poltronas de un recibidor a la puerta de la sala de consejo de Femsa, que está en el cuarto piso de las oficinas de la Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma.
"Yo ya no uso corbata, y aquí ya no es obligación usarla más que en ocasiones especiales", comenta.
Desde hace 18 años, preside al consorcio que controla a la franquicia del sistema Coca-Cola más grande del mundo -Coca-Cola Femsa-, que también posee a la cadena de tiendas Oxxo, y que es socio de la cervecera holandesa Heineken.
Dice que es la actividad del negocio lo que absorbe al empresario, pero ahora entiende la importancia de la actividad comunitaria, de la articulación social para lograr influir en un ambiente de paz comunitaria, algo que hacía mucho su finado suegro Eugenio Garza Lagüera al frente del negocio, y el padre de éste, Eugenio Garza Sada.
-Ahora entiendo por qué-, afirma.
La inseguridad nos cambió
"Con la edad, las cosas se ven diferentes", señala este capitán de industria de 59 años de edad para quien el momento más crítico de su carrera no ha sido por temas económicos.
"Yo creo que las crisis económicas son los mejores pretextos para hacer las cosas mejor, para reflexionar y para decir: 'bueno, pues ahora sí, tengo qué cambiar mi manera de de operar y tengo que encontrar una manera más fácil de hacer esto y de ahorrar por aquí y por allá".
Vivir en carne propia la inseguridad detonó su preocupación por la crisis social, cuando el viernes 20 de agosto del 2010, dos guardias de Femsa, murieron en un enfrentamiento con pistoleros afuera del Colegio Americano La Huasteca, en Santa Catarina, Nuevo León, uno de los más exclusivos de la entidad.
"La inseguridad nos cambió a todos. Yo creo que el peor día de mi trabajo en Femsa fue cuando nos mataron a los guardias. Eso sí...¡hijo!...nos desbarató. Ahí dijimos: esto no puede seguir así, si no nos metemos nosotros, nadie nos lo va a dar gratis", expresa en tono sombrío.
"Además, con impotencia, porque todo lo demás tiene solución, pero estar en la misa con las viudas no se lo deseo a nadie. Y tener que dar la cara...
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