Feminicidios. Justicia fabricada en Ciudad Juárez
Blanca Carmona y Araly Castañón
CIUDAD DE JUÁREZ, Chih., febrero 1 (EL UNIVERSAL).- Entre 2008 y 2013, en el terreno llamado Arroyo El Navajo, ubicado a 94 kilómetros de la frontera con Estados Unidos, se encontraron los restos de al menos 24 mujeres que fueron secuestradas en Ciudad Juárez durante el periodo en el que la zona estuvo militarizada por el despliegue de agentes federales y soldados, como parte del Operativo Conjunto Chihuahua, ordenado por Felipe Calderón.
La Fiscalía General del Estado (FGE) de Chihuahua encontró culpables a cinco personas del secuestro, prostitución y asesinato de 11 de estas mujeres, pero el análisis de la información contenida en una muestra de 40 de 100 tomos que forman parte de la investigación 2104/2012, así como una serie de entrevistas con expertos y familiares, revelan que por los menos hay cuatro hilos que ponen en duda la justicia a las víctimas del cementerio clandestino de mujeres más grande de México.
Omisión de 11 víctimas
El 12 de enero de 2015 personal de la Fiscalía de Género del estado le pidió a Lilia Ortiz que fuera a sus oficinas. Con la esperanza de que su hija Lilia Berenice Esquinca Ortiz -desaparecida en 2010- hubiera sido localizada con vida, acudió de inmediato.
Pero la noticia era que habían recuperado unos cuantos de sus huesos en los rastreos del Arroyo El Navajo, los cuales fueron guardados dos años y 10 meses en el Semefo mientras ella y su familia la buscaban.
Su hija, así como otras 10 mujeres, quedaron excluidas de los juicios orales, y sus feminicidios permanecen en la impunidad. En el "juicio del siglo" sólo se contemplaron 11 víctimas.
La familia de Esmeralda Castillo Rincón, estudiante de segundo año de secundaria, tampoco ha obtenido justicia. Las autoridades les ofrecieron incluirlos en el "juicio histórico", declaró José Luis Castillo, papá de Esmeralda, quien señaló que a cambio de que aceptaran, les prometieron entregarles 140 mil pesos como reparación del daño y con cargo al erario.
"Nos decían: 'Ya tenemos detenidos a unos por el Arroyo, que también carguen con el homicidio de Esmeralda'. No estamos de acuerdo en que en unas personas caiga la responsabilidad cuando no son culpables [...] si vamos a encarcelar a cualquier persona que se les ocurra, los delincuentes siguen afuera", asegura el padre de Esmeralda.
Cambio en las declaraciones
El menor de edad que fungió como principal testigo de cargo -identificado públicamente con las iniciales LJRL y de apodo "El...
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