Feliz banquete, feliz la gente

AutorAreli Ávila

Si usted cree que para una fiesta tan importante como una boda, unos 15 años o un aniversario basta con invertir más recursos a la música y al lugar que a la comida y al servicio, está muy equivocado: si el banquete fue bueno o malo, siempre se recordará.

"Si le das a la gente muy bien de comer y a su tiempo, la gente va a estar feliz; si no le das de comer a su tiempo y bien, ni buenos vinos, la gente no va a tener humor para estar brincando y bailando", asegura Juan Andrea, director de Banquetes Andrea.

Para el asesor -entrenado en cocinas nacionales y europeas y servidor de cientos de eventos anuales tanto en Guadalajara como en otras ciudades del país- una fiesta debe combinar la excelencia gastronómica con un servicio ágil, amable y eficiente.

"Es importante no servir muy tarde en la noche ni al medio día, eso de que quieran servir a las 5 pues es como una ofensa a los invitados", añade.

El banquete, paso a paso

Cuando los invitados entran al recinto todo debe estar en su punto. Sobre la mesa, lo correcto es que sólo se monte el arreglo floral, el plato base, la servilleta (con o sin servilletero), las copas y los cubiertos, incluyendo el del postre, del café, del pescado.

"Hay gente que me quiere quitar copas de las mesas, que en una sola copa ofrezcamos tinto y blanco, o que no pongamos el cubierto de pescado, pero eso no debe ser. Ésas son poses de gente que se quiere hacer la que muy moderna, pero eso no se puede cambiar", dice tajante el banquetero radicado en la Ciudad.

"(El poner las botellas en la mesa) es como de rancho, le resta elegancia. Yo no los dejo, cuando me dicen que quieren poner botellas en la mesa les digo que yo no les sirvo, aunque normalmente siempre los convenzo de que no lo hagan".

Para los que tienen dudas de cómo se acomodan las copas en la mesa una buena referencia es que estén al alcance de la mano, cuando mucho a la distancia de un brazo estirado. De derecha a izquierda del comensal se acomoda primero la de vino blanco, luego la de tinto (que es más amplia), la de agua (con o sin rebanada de un cítrico) y atrás de ellas, entre la del agua y la de tinto, la copa flauta para un refrescante Champagne, cava o vino espumoso durante el postre.

"Recomiendo que no haya nada de alimentos en la mesa porque mi comida es muy generosa. Generalmente, les damos un coctel antes de que pasen a sus lugares, a lo mejor con mojitos o champaña y charolas de bocadillos", menciona el banquetero, quien recomienda verter desde el...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR