Felipe Díaz Garza / Los valores valieron...
| Autor | Felipe Díaz Garza |
En una democracia confundida, como la nuestra, es muy fácil pervertir los términos, más que los valores, dando a ciertos actos significados que no tienen y hasta atribuyéndoles condiciones extraordinarias magníficas. Hay que tener cuidado y precisar lo impreciso para que la perversión de los significados no pervierta a la democracia, tan pervertible la nuestra por joven e inmadura.
Los empresarios de Nuevo León sindicalizados en la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) anunciaron, a través de su presidente Ricardo González Sada, el establecimiento de su programa Enlaces Legislativos, que servirá, según la central patronal, como interlocutor entre la sociedad y los legisladores federales.
El líder de los empresarios dijo, entre otras cosas, que: "El programa busca que por cada diputado federal haya uno o varios interlocutores miembros de la Coparmex, lo que permitirá un diálogo estrecho entre la ciudadanía y el Congreso... Ya se estableció una lista de 15 ó 17 interlocutores, y la manera en que se hizo fue muy pragmática, buscando temas de afinidad, gente que tiene especial atención en tocar temas como el laboral, hacendario, energético y así sucesivamente... Lo que se pretende es crear un canal de comunicación abierto, que no sólo sirva para expresar solicitudes, sino también para entender los puntos de vista de los legisladores y que a través de información podamos complementar sus actos y entender sus planteamientos".
La formalización de este programa empresarial, que no es otra cosa que una campaña de cabildeo de diputados federales, tuvo lugar anteayer, ¿dónde si no?, en el Club Industrial. Allí González Sada cencerreó a los diputados Cristina Díaz, Juan Carlos Pérez Góngora, Eduardo Bailey y Héctor Gutiérrez de la Garza, del PRI; a Pedro Vázquez, del PT; y a la independiente Tatiana Clouthier, hija del finado Manuel Clouthier, quien fue también líder de la Coparmex y de otros sindicatos empresariales por el estilo.
Los señores empresarios tienen derecho, como gremio y como individuos, a ser escuchados por los legisladores. Pero a lo que no tienen derecho es a atribuirse la representación total de la sociedad, de la que ellos son un sector muy pequeño, quizás el más pequeño de todos los que conforman el tejido social. Usted y el INEGI coincidirán conmigo en que los pobres representan, sin duda alguna, el sector más grande, ése sí mayoritario, de la sociedad mexicana.
Los señores empresarios de la Coparmex forman...
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