Felipe Díaz Garza / Soberanía de rodillas

AutorFelipe Díaz Garza

Quienes proponen la anulación intencional de boletas o la abstención están equivocados. Todos debemos ejercer nuestro derecho y cumplir nuestra obligación, uno y otra expresados en el sufragio. Una votación pobre por ausencia ciudadana o por sabotaje restará soberanía al Gobierno derivado del proceso.

Y no se trata de que todos votemos por Juan, María o Pedro, sino de que cada uno vote por quien quiera, de entre los tres.

Los triunfadores no tienen que serlo por unanimidad ni por aclamación. Pero, una vez terminada la votación, su resultado hace mandatario legítimamente a quien haya obtenido la mayoría de la mayoría, que se convierte así en el gobernante escogido por todos, aunque muchos de ellos hayan votado por otro.

Pero si el ganador sólo conquista los votos de la mayoría de la minoría, en una votación deficitaria en sufragantes, el mandato resultante, aunque legítimo, no será verdaderamente soberano por la sencilla razón de que la transmisión de la soberanía popular en las urnas habrá sido incompleta o parcial.

El resultado gubernamental de un mal resultado electoral será un poder débil y trastabillante, cuyo Gobierno será improductivo, temeroso de la innovación que pregona e incapaz de actos de autoridad definitivos, imprescindibles en el ejercicio gubernamental.

Ése es el caso lamentable del Gobierno peñista, emanado de una votación mediocre a su favor, pero pobre, que lo legitimó, sí, mas sin transmitirle la soberanía popular de la mayoría de la mayoría electoral.

Eso se tradujo en un enfrentamiento errático de los problemas, en el mejor de los casos, cuando no irresponsablemente elusivo, como el peor de los casos, que fue, hace ya casi un año, la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, finalmente dados por muertos, sin que ninguna autoridad, con el Presidente Peña Nieto por delante, haya resuelto todavía el caso de manera satisfactoria.

Incapaz de tomar decisiones soberanas para enfrentar este trágico asunto, Peña Nieto, se lo recuerdo, más a él que a usted, se fue de viaje a China y Australia, junto con su esposa y su corte de los milagros, dejando al País estuporoso.

Hoy, en vísperas de las elecciones del próximo domingo para elegir Congreso federal y Gobernadores, Alcaldes y Diputados en muchos Estados, el Presidente repite el...

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