Felipe Díaz Garza / El segundo ensayo
| Autor | Felipe Díaz Garza |
Es atemorizante en verdad el planteamiento de Jaime Leal respecto al "Proyecto Monterrey V" del Gobierno del Estado, propuesto a través de un arabesco lateral por Agua y Drenaje. El inquisitivo hidrólogo, que es un verdadero experto en asuntos que tienen que ver con el agua, su acopio, su distribución y su aprovechamiento, advirtió: "El problema no es el dinero, sino es el agua... ¿A quién se la vamos a quitar? Porque no hay más fuentes que El Cuchillo".
El proyecto referido, que contempla construir un nuevo anillo de distribución, el segundo, fue autorizado el lunes por el Consejo de Administración de AyD que también avaló la contratación de una megadeuda por casi tres mil millones de pesos que se pagará en unos 30 años. El plan ampliará la infraestructura para surtir a la zona conurbada de Monterrey a través, principalmente, de una red de transferencia de 73 kilómetros que va de la planta San Roque, en Guadalupe, al municipio de García.
Esta infraestructura, informó el director de AyD, permitirá dotar de agua potable a los predios de una superficie superior a las 25 mil hectáreas durante los próximos 20 años en municipios que ya enfrentan la presión del crecimiento urbano, como García, Santa Catarina, Santiago, Pesquería, El Carmen, Salinas Victoria, Ciénega de Flores, Zuazua, Juárez y Cadereyta. Señaló que está planeado conseguir el crédito en un mes y arrancar los trabajos aproximadamente en mayo, para concluir el proyecto en agosto del 2009, poco antes de que concluya el sexenio. El director de finanzas de AyD, Rodolfo Gómez, confirmó por su parte que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) está interesado en financiar "Monterrey V" a través de la banca de desarrollo o la banca comercial.
Quizás el Doctor Leal tiene razón, al menos en parte, pues el líquido disponible, a pronóstico actual, será suficiente sólo hasta el año 2015. Tendremos, pues, agua por siete años para poner en los tubos, después de que éstos fueron cara y conflictivamente enterrados. La deuda será enorme, los problemas políticos y las controversias sociales alrededor del proyecto ya empezaron. Seguramente, además, habrá gran cantidad de conflictos, por la construcción y su impacto en el entorno, que no se harán esperar al arrancar este mayo la instrumentación del proyecto.
¿Valdrá la pena deber 300 millones de dólares a 30 años y los líos que vendrán para, dentro de siete años, no tener agua que enviar a través del anillo de distribución, cuya construcción se...
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