Felipe Díaz Garza / El Presidente de la burbuja

AutorFelipe Díaz Garza

El gobierno y sus líderes deben dejar de hacerse tontos solos y acabar bien lo que han empezado mal. Si es malo hacer bolas el engrudo de la historia, como lo han hecho los policías y fiscales del foxiato con las investigaciones de la Noche de Tlatelolco y del Jueves de Corpus, peor es hacer bolas el engrudo del presente. Y eso es, precisamente, lo que están haciendo el Presidente y sus empleados frente a la crisis de inseguridad, violencia y asesinatos, muchos asesinatos, en la que México está sumido y a punto de ahogarse. Para Fox, lo dijo anteayer mismo en Acuña, Coahuila, no hay una conspiración de los narcos contra el país, sino que se trata tan sólo de una vendetta entre ellos en la que se están matando unos a otros, es tan sólo "una burbuja enorme de homicidios entre narcotraficantes". Si acaso, concede el Presidente, las bandas han decidido "retar y enfrentar" a los cuerpos policiacos municipales y federales, pero esto sucede únicamente "en parte de la frontera".

La realidad es que las bandas no retan ni enfrentan a los cuerpos policiacos municipales y federales, sino que los compran completos, incluidas las frecuencias policiacas de radiocomunicación que los narcos comparten alegremente con los guardianes del orden, que no guardan ni el orden de sus radios, como ocurrió en Nuevo Laredo, donde toda la corporación policiaca municipal fue desintegrada por colusión probada con los narcos, muchos de sus integrantes están encarcelados y la ciudad ha sido tomada por el Ejército y la Policía Federal Preventiva, pues la "burbuja" se tragó todo Nuevo Laredo, "el puerto aduanal más importante de América Latina".

Una burbuja nada más y sólo en parte de la frontera, asegura, emulando a Esopo, el Presidente Fox. Pero su redondez alcanza para matar al jefe de la PFP en el aeropuerto de la Ciudad de México, enemigo público de los narcos y exitoso decomisador de drogas, acribillado a tiros al salir de su casa la mañana del miércoles. Uno de los principales sospechosos del Jueves de Corpus, en paz descanse, decía con ronca voz que a sus enemigos trataba, primero, de convencerlos; después, si no lo lograba, los compraba; y si no era posible convencerlos ni comprarlos, entonces los mataba.

Eso es lo que pasa en la burbuja de la que nos habla el Presidente Fox, que es la enorme burbuja que engloba al universo, dentro de la cual hay otra pequeña burbuja aisladora en la que el mandatario vive y gobierna, acompañado por su bien amada esposa Marta. No es...

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