Felipe Díaz Garza / La Isla de la Fantasía

AutorFelipe Díaz Garza

La Secretaría de Turismo, que encabeza Enrique de la Madrid, lanzó la semana pasada en el Tianguis Turístico el programa "Viajemos Todos por México", que pretende promover el turismo social y poner los viajes recreativos al alcance de las masas.

Pero resulta que sale más caro viajar con el Gobierno de cicerone que de la mano de los turisteros privados.

EL NORTE reportó ayer que, con todo y el 60 por ciento de descuento presumido por el rico Gobierno a los gobernados pobres, en el sitio oficial viajemostodospormexico.com se ofrece, por ejemplo, viaje a Puerto Vallarta del 12 al 15 de mayo -vuelo redondo y hospedaje 4 días y 3 noches- en 10 mil 920 pesos, mientras que en Volaris, el mismo producto cuesta 10 mil 912 pesos.

A Los Cabos, saliendo también de la Ciudad de México, el programa gubernamental cotiza el viaje en las mismas fechas en 11 mil 726, mientras que en Bestday, los precios van desde 10 mil 100 pesos.

Con la inocencia angélica de su familia a cuestas, el Secretario De la Madrid aseguró que sería como un Buen Fin, pero con ofertas todo el año.

Le digo que el cachorro del ex Presidente Miguel es angélicamente inocente porque una de las quejas más frecuentes al programa Buen Fin, creado por el Gobierno de Felipe Calderón para apoyar a los comerciantes, es que los precios de las mercancías son elevadas injustificadamente días antes del fin de semana de la supuesta barata.

Luego, los precios recién elevados son nuevamente reducidos, la mayoría de ellos quedando todavía arriba del nivel anterior al aumento injustificado, con lo que los únicos beneficiados son, como siempre, los señores comerciantes. ¿Se trata de lo mismo en "Viajemos Todos con México", señor Secretario?

En todo caso, en el "Viajemos Todos por México", el Fin de todo el año, los precios supuestamente administrados y garantizados por el mal empresario que es el peor Gobierno son superiores, desde el primer día, a los de los precios oficiales de las líneas aéreas privadas y los operadores de viajes ídem, pareciendo así que ésos promueven un turismo más social que el del Gobierno mal empresario, lo que, oblicuamente (al estilo gubernamental), beneficiará a los empresarios.

Esto nos pinta el sueño no dulce, sino soñoliento como pesadilla...

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