Felipe Díaz Garza / El IFE reprobado

AutorFelipe Díaz Garza

Si uno o dos de los alumnos de una clase reprueban, es válido concluir que no hicieron su trabajo y que por eso no aprendieron. Mas hay que asegurarse, fundar bien el fallo y, a veces, hasta defenderlo de inconformidades, para lo que existen en la academia diversos procedimientos, de los que el más recurrido en mis tiempos de estudiante y profesor era la revisión de examen, regularmente perdida por el demandante.

Pero muy diferente es el asunto si una gran cantidad de muchachos, digamos el 40 por ciento, truena una materia o todas. Siendo tan alto el índice de desaprovechamiento académico, lo válido ahora es concluir que el profesor no hizo su trabajo y que por eso sus estudiantes no aprendieron. Como le dije arriba respecto a los estudiantes que no hicieron su trabajo, lo mismo habría que hacer para asegurarnos de que el reprobado fue el profesor.

Pero eso rara vez ocurre, aun en los procesos educativos modernos sujetos a evaluaciones tanto del aprendizaje como de la enseñanza. Y no ocurre porque, por más cabeza que le metemos al mejoramiento de los sistemas educativos, seguimos aferrados a ciertos cartabones como los que ordenan que la autoridad no se equivoca y que, cuando se equivoca, vuelve a mandar.

Difícilmente una institución educativa le pondrá examen al mentor reprobador de mayorías sino, al contrario, lo presumirá como ejemplo de maestro estricto, pues a intolerancia con los "burros" y no a incompetencia suele atribuir la autoridad el fracaso reprobador de un docente. Ello para no aceptar que el profesor y la escuela pueden estar equivocados.

Bastante lamentable es que esta situación todavía se dé en el ambiente escolar mexicano, agravada por la protección sindical en los casos de las escuelas y universidades públicas, que tiene su igual en la protección patronal del concepto de autoridad en los casos de las escuelas y universidades privadas. Pero todavía peor es que el fenómeno se extiende contagiosamente a otros puntos del tejido social, pues todos salimos de escuelas infectadas por el autoritarismo postulante de la infalibilidad de la institución.

Así vemos que el 40 por ciento de los 5 millones de mexicanos con credencial de elector terminación 03 que no alcanzaron a renovarla para ayer, que era la fecha límite para solicitar el cambio, quedarán...

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