Felipe Díaz Garza / Los gallineros

AutorFelipe Díaz Garza

El tiempo es quisquilloso, como hubiera escrito el genial ficcionista pampero Jorge Luis Borges, y tarde o temprano pone a cada quien en su lugar, sobre todo a quienes olvidaron la historia, que es hija del tiempo. Esos que, como sentenció el catalán Santayana, tendrán que repetirla.

Entre los amnésicos están los que, en nuestra imaginativa comunidad, han olvidado de manera conveniente algunos ejemplos de nuestra historia y han sido prácticamente devorados por el tiempo, que dejó latentes sus errores. Ellos tendrán que repetirla, pero, en su ausencia u omisión, nos obligarán a los demás a repetir lo ya olvidado.

EL NORTE reportó el jueves pasado que las Cámaras del sector inmobiliario y de la construcción plantearon al Congreso local una reforma a la Ley de Asentamientos Humanos y Desarrollo Urbano en la que proponen aumentar de 250 a 1 mil el número de viviendas por hectárea, para lo que se plantea modificar los artículos 140, 210 y 212 de la Ley.

Los ajustes que proponen sustentan también que elevando la densidad se evitará que la mancha urbana siga creciendo y complicando la movilidad y la calidad del aire y de vida de los ciudadanos.

Aseguran ellos que los cambios son necesarios porque el artículo 140 de la norma local contradice lo dispuesto en el 59 de la Ley General de Ordenamiento Territorial, que sólo condiciona la densidad a que se garanticen los servicios, pero no la topa.

Bajo esas premisas, las Cámaras proponen que puedan tenerse densidades que no rebasen la capacidad de los servicios de agua, drenaje y electricidad, a razón de 1 mil viviendas por hectárea, cuatro veces más que lo actualmente permitido, ya agotado o en vías de.

Los señores desarrolladores inmobiliarios y constructores olvidan, primero, que históricamente los servicios son irremediablemente rebasados por el crecimiento expansivo de una sociedad creciente.

Los dramáticos ejemplos en contra de lo que ellos proponen están dolorosamente a la vista, absolutamente degradados, en los Condominios Constitución, en nuestra ciudad, construidos hace más de medio siglo y los multifamiliares del norte de la ciudad de México en la vieja Tlatelolco.

Tanto el multifamiliar Tlatelolco como los Condominios Constitución fueron, además de...

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