Felipe Díaz Garza / El día D
| Autor | Felipe Díaz Garza |
Sin el menor temor por los peligros que pudiera presentar la carretera, un nutrido destacamento de milicianos regiomontanos avanzó el recientísimo fin de semana sobre la zona ribereña tamaulipeca, también conocida como la "frontera chica", que va de Nuevo Laredo a Reynosa, pasando por Mier, Guerrero, San Fernando, Camargo, Miguel Alemán y otras poblaciones, todas ellas beneficiarias del Río Bravo.
Todos sabemos, incluidos los miles de regios que, desde el viernes y algunos antes, se desplazaron, como en campaña militar hacia el norte tamaulipeco, que los desolados habitantes de la tal frontera chica, nuestros hermanos, pasan hoy las de Caín o, más bien, las de Abel, aterrorizados por los delincuentes que prácticamente han tomado por asalto sus ciudades y disponen de sus vidas y sus haciendas, sin que las autoridades hagan algo efectivo para defenderlos y regresarles la paz perdida.
De hecho, el Gobernador de Tamaulipas ha reconocido públicamente que el Gobierno, supongo que se refiere tanto al estatal como al federal, ha sido rebasado por los criminales, que son hoy dueños y señores en la zona de la que estamos hablando. También es sabido por todos que ciudades hay, como Mier y Guerrero, que están siendo abandonadas en éxodo masivo por sus habitantes, quienes dejan atrás sus viviendas y demás pertenencias, ante el miedo de perder sus vidas y las de los suyos si demoran la huida.
Pues a nada de eso le temen los regiomontanos arrojados, que temerarios y solidarios partieron el viernes a defender a los tamaulipecos y a prevenir el avance de los bandidos sobre su segura meta inmediata, la ciudad de Monterrey y su zona metropolitana, que indudablemente invadirán los "malitos", como Atila y sus hunos y sus elefantes, una vez que hayan dejado completamente saqueados y en corrida a los desventurados tamaulipecos, nuestros hermanos.
Porque nosotros seguimos, vecino. El Alcalde Mauricio no va a aguantar toda la vida. ¿Qué tardamos en ver los comandos enemigos, en sus bonitas Suburbans, circulando hacia nosotros por la carreterita a Roma, Texas, por la autopista a Reynosa o por la brecha libre, más que carretera, a la sede de Los Broncos, a los que ya se les bajó lo bronco?
Defender a nuestros hermanos de la frontera chica es, pues, un deber de supervivencia. Por eso fue que, desde el viernes, arrancó la campaña miliciana de los regios sobre la frontera chica para...
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