Felipe Díaz Garza / Al arraigo
| Autor | Felipe Díaz Garza |
El presidente de la República viajará pronto a Australia y a Vietnam. Tiene que ser pronto porque ya es casi ex Presidente. En Vietnam asistirá al Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), mas el viaje a Australia, del 12 al 16 de noviembre, "no tiene sentido, pero como el señor presidente es muy dado a caprichos, habría que oír la opinión del senado", dijo el perredista Pablo Gómez. El también perredista Ricardo Monreal expresó también su rechazo al turismo presidencial, apuntando que "lo que nos parece inconveniente es que el presidente aún esté en visitas de estado, cuando la conclusión del término no le permitirá suscribir convenios de importancia".
Lamentablemente los colegas senadores de los dos perredistas vieron con más agrado a Fox y su viaje que a Monreal y a Gómez y el rechazo de éstos al viaje, pues sin más trámite lo aprobaron por una abrumadora mayoría de 73 a favor y 23 en contra. La aprobación para el viaje presidencial al sudeste asiático y un poco más allá se produjo, además, en las vísperas de otro viaje de Fox, igualmente sin sentido, el que actualmente lo tiene anclado en Montevideo, Uruguay. Allí asiste, junto con "la dama de hierro", como él mismo llama a su gentil esposa, a la Decimosexta Cumbre Iberoamericana, inaugurada anoche. El Presidente atendió la apertura de la cumbre después de participar en eventos de suma trascendencia: la inauguración de la nueva embajada de México en Uruguay y el Segundo Encuentro Cívico Empresarial Latinoamericano.
Los senadores Monreal y Gómez tienen razón, bueno, la tenían antes de que la democracia republicana manipulada por histriones le diera la razón al que no la tenía, a Vicente Fox, autorizándole el viaje "sin sentido", absurdo todo el viaje y no sólo la porción correspondiente a Australia, como prudente y respetuosamente diagnosticó el legislador Gómez.
El turismo presidencial a estas alturas no tiene justificación porque, en el terreno internacional, Fox ya no puede completar ni empezar nada que no haya completado ni empezado hasta la fecha. El razonamiento incluye el fin de semana de cinco estrellas que Fox está pasando en estos momentos en Montevideo, con el pretexto de la Cumbre Iberoamericana, que el presidente brasileño Lula da Silva no atendió porque, se disculpó, se encuentra extremadamente cansado después de su victoriosa campaña por la reelección. Arrancando apenas su segundo período presidencial, a Lula no le pareció imprescindible ir a la cumbre a...
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