Federico Reyes Heroles / Los debates

AutorFederico Reyes Heroles

Hoy por la noche decenas de millones de mexicanos tendremos la oportunidad de observar a cuatro candidatos a la Presidencia debatiendo. ¿Es ello un avance, da lo mismo o incluso es acaso un retroceso? Las opiniones se dividen. Los debates provocan muchos debates. Para una corriente teórica, con Giovanni Sartori como cabeza más visible, la irrupción de los medios en política es el origen de la putrefacción misma de la actividad. Los argumentos centrales son dos, el primero es que el concepto como instrumento o arma del discurso para construir los argumentos se desvanece frente a la imagen. El poder de la imagen es tal, nos dicen, que todo lo demás se vuelve secundario. El segundo argumento radica en los costos, hacer política en los medios es caro. Las televisoras son controladas por grandes corporaciones y eso, al final del día, termina condicionando la libertad de los candidatos. Vamos por pasos.

¿Es cierto que la imagen desplaza al concepto? Algo hay de verdad en la afirmación. Lo vi en la tele, salió muy bien, y de qué habló, pregunta uno y viene la respuesta. De eso sí no me acuerdo. O la contraria. ¡Qué mal se veía "fulanito"! La modernidad es como los pentatlones, exige a los políticos hacer un buen trabajo en varias pistas: la plaza pública, los mítines, las reuniones en corto, la tribuna, las entrevistas, la radio, la televisión, etcétera. Hay candidatos que son excelentes tribunos y pésimos comunicadores por televisión y viceversa. William Clinton es excelente en los medios, Kerry se ve duro. El ejemplo clásico aquíin es el debate entre Kennedy y Nixon en el cual la barba crecida de Nixon tuvo un efecto devastador en televisión, por lo cual la victoria se le otorgó a Kennedy. Sin embargo, los radioescuchas del mismo debate consideraron superior a Nixon. El peso de la imagen. Un candidato gordo o calvo o canoso o tuerto por televisión está en desventaja. Absurdos de la democracia moderna que entremezcla la estética con el fondo. En la nueva política hay una discriminación que nadie cuestiona. En ese sentido la política sí se ha frivolizado y la imagen, la presencia física y el color de la camisa o el vestido, ocupan un espacio que nada nos dice de la consistencia de un candidato.

Pero el argumento contrario también es atendible. Gracias a la televisión cada día más ciudadanos tienen la oportunidad de acercarse a los candidatos, de conocer sus reacciones gestuales, su entonación, su lenguaje corporal, etcétera. Les exigimos que sean...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR