Federico Reyes-Heroles/ Adiós a los escondites

AutorFederico Reyes-Heroles

Para Eugenia y Humberto, por sus primeros 40 años.

Me encontraba en el interior de La Moneda. Detrás de nosotros unos guardias uniformados severamente cuidaban una escalinata. Comentaba yo con un pequeño grupo de reporteros y periodistas. Eran días de tensión. Sí o no era la dramática alternativa planteada por el plebiscito. México y Chile no tenían relaciones diplomáticas. Yo había entrado vía Argentina donde conseguí una visa "balín". Antes tuve que presentarme ante un escribano (notario público) a jurar que no ejercería mi oficio pero, eso sí, cargaba mi Olivetti en el brazo. De pronto escuchamos un ruido extraño. Era el chocar de unas botas. Volvimos los rostros. Augusto Pinochet descendía por la escalinata. Nos quedamos paralizados. Sonriente se detuvo a un par de metros de nosotros. Guasón contestó algunas preguntas.

Cuento la escena porque para muchos de mi generación Pinochet representa la encarnación del mal. Yo me lo topé. Allí estaba frente a nosotros orondo y despreocupado. Ganó el no, es cierto, pero la victoria fue parcial. Los múltiples cerrojos institucionales dejados por el dictador le garantizaban control político. De los crímenes cometidos por este asesino conocido, poco servía hablar. El olvido oficial era la consigna. La justicia se miraba remota. Pinochet se paseaba por el mundo bofeteando a un mínimo sentido de justicia. Aparentemente se salía con la suya a pesar de las leyes y conceptos que ya estaban allí. En 1944 Rafael Lemkin escribió su trascendental ensayo Genocidio: un nuevo crimen internacional, su castigo y prevención. Pocos años después, en la III Asamblea General de Naciones Unidas, justamente el 9 de diciembre, se aprobó la Convención que condena el genocidio. Se establecieron desde entonces las categorías de este crimen. Nuremberg era la esperanza. Impactada por el Holocausto la comunidad internacional empezó a abrir los ojos para registrar una historia de horrores que, sin embargo, continuaron. Kapuscinski nos recuerda algunos: la matanza de armenios por turcos en 1915-16; los ucranianos de 32-33; Nankin y alrededores por los japoneses en 37-38; musulmanes e hindúes en la India en 47 y 48; y, por supuesto, el Holocausto y la Revolución Cultural China. Los más recientes: la persecución de Hussein contra los kurdos en Irak; la agresión sistemática de los serbios en contra de los musulmanes bosnios; los enfrentamientos en Ruanda entre hutus y tutsis o lo sucedido en Yugoslavia y muchos más. A ellos se...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR